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El levantamiento zapatista, y los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu, entre otros acontecimientos fueron capturados en palabra escrita por José Woldenberg en publicaciones como el diario La Jornada y las revistas Punto, Etcétera y Nexos.
A casi 20 años de distancia estos textos son reeditados en el libro Violencia y Política, 1994. Lo que entonces fue crónica ahora es historia. Para su autor, entre la incertidumbre y la tensión de aquel año, se llevaron a cabo importantes acuerdos políticos.
“Los partidos y sus candidatos a la presidencia de la República pactaron reformas a la Constitución, reformas legales, una serie de cambios en el proceso electoral para darse de garantías mutuas, y eso es lo que rescatan esos artículos escritos, al calor de los acontecimientos. Creo que leídos ahora pues cuentan una historia, una historia que digo yo es digna de ser contada porque sostengo que la buena política de entonces logró crear unas buenas condiciones para las elecciones de aquel entonces”, dijo el escritor José Woldenberg.
El exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral subraya que una política democrática es en todo caso, superior a cualquier forma de quehacer violento.
“La lección superior es cómo la política puede ser una actividad de convergencia, de construcción, que abra puertas al futuro. Porque lo que se hizo en aquel año de 1994, sin duda alguna, fue abrir un horizonte ¿cuál horizonte? el de que la diversidad política que existe en el país puede y debe coexistir y debe competir de manera institucional de manera pacífica y creo que esa es la gran lección de 94”.
Pero las consecuencias políticas de este agitado proceso en la vida nacional dejaron también ecos.
“Ecos hubo muchos, incluso después de 1994 se dio una reforma electoral, la de 1996, que retomó muchas de las innovaciones del 94. Esa legislación de 1996, hay que recordar, es la que fue digamos el cuerpo normativo bajo el cual se llevaron a cabo las elecciones en 97, del 2000, del 2003 y del 2006. Entonces fue un cuerpo normativo duradero o sea dejó una huella, no fue efímero lo que pasó en 94”.
Violencia y política 1994, lo que entonces fue cronica ahora es historia, es una edición de Cal y Arena.