La galería Espacio Alternativo, del Cenart, alberga la primera muestra de la escultora en la Ciudad de México, integrada por 22 piezas de cerámica realizadas de manera ex profeso, en las que se observan figuras infantiles con rasgos y características particulares de los adultos.
Claudia Álvarez radica en la ciudad de Nueva York, nació en Monterrey, Nuevo León, México en 1969, a los tres años se fue junto con su familia a la ciudad de California, por lo que recuerda poco de su estancia en tierra mexicana; la muestra tiene su origen en el interés de la creativa en conectarse con sus raíces y la cultura latina.
Con una beca otorgada por la Fundación Art Matters de Nueva York, Claudia Álvarez llegó a la ciudad de México en enero pasado para realizar una investigación sobre las figuras precolombinas del Museo Nacional de Antropología, la colección Stavenhagen, y el Museo Diego Rivera Anahuacalli, para crear piezas que conjuguen su propuesta artística de niños con rasgos de adultos y la cerámica precolombina.
“Sabía que venía de un lugar de la cerámica. En 2007 estuve en la Ciudad de México, en una visita en el Museo Nacional de Antropología miré la escultura de un niño chiquito fumando y me dio sorpendió, porque yo estaba haciendo una imagen parecida en dibujo y pintura, al regresar a Nueva York solicité la beca porque sé que hay una conexión con la cerámica; vine a investigar y a conectar mis culturas”, explicó en entrevista Claudia Álvarez.
La propuesta de la creadora, con maestría del California College of Arts, se ocupa de aspectos sociales y políticos vigentes, en relación con la guerra, la discriminación y su impacto en el comportamiento individual y grupal, representado en esculturas de niños que promulgan la violencia y el sufrimiento de sus mayores.
Álvaro Rodríguez Tirado expuso que Claudia Álvarez construye figuras de niños haciendo uso de métodos tradicionales, revelando en cada una el carácter ingenuo e infantil, pero también de crueldad que poseen los seres humanos.
“Mirar las esculturas es una invitación a reflexionar en las íntimas conexiones del comportamiento humano en dos momentos cruciales de la existencia: el principio y fin, la niñez y la vejez.
“Es muy interesante escuchar a Claudia sobre lo que fue el proceso de creación. Sólo en cuatro semanas le bastaron para hacer las obras en las aparece el carácter de cada uno de los seres”, apuntó Rodríguez Tirado.
Claudia Álvarez explica, en entrevista con Conaculta, que con su trabajo explora la complejidad de las personas con sus características a través de la figura de un niño.
“Trabajé en la Universidad de California Davis Medical Center en Sacramento, California, como conductora de una ambulancia, muchos de los pacientes eran niños que tenían enfermedades terminales y ancianos. Los niños eran maduros, sufrían y vivían el dolor; los viejitos tenían una mirada de niños, a partir de esa época mis esculturas empezaron a ser niños con caras de viejitos”, compartió.
Agregó que en su investigación, al trabajar con la Colección Stavenhagen observó figuras que representaban familias, niños jugando o enamorados. “Es la primera vez que hago figuras tan chiquitas. Hace muchos años que realizo escultura con estructura humana”.
La también pintora explicó que la muestra se llama Acércate porque cuando tenía tres años se fue. “No tengo nada de mi cultura, la exposición es un acercamiento a mi cultura, a mis raíces. Pienso que esta experiencia cambiará la dirección de mi arte, esta experiencia me ha cambiado mi forma de pensar sobre el ser mexicana”.
Acércate estará hasta el 20 de abril de 2014 en la galería Espacio Alternativo, del Cenart, ubicado en Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan. Horario: lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Entrada libre.
