Al comentar el respaldo de senadores del PAN, PT y Movimiento Ciudadano a su iniciativa sobre marihuana, el también senador Mario Delgado Carrillo, aclaró que regular no es promover el consumo, sino por el contrario es resolver algunos de los problemas que genera la prohibición.
Detalló que la principal causa de muerte en jóvenes de entre 20 y 25 años es el homicidio, las muertes derivadas de la violencia que genera la guerra contra las drogas, convirtiéndose en el principal riesgo que enfrenta la juventud, más que el fumar marihuana.
El senador por el PRD, expuso que si con la regulación se le quita una parte al mercado a la delincuencia, habrá un impacto en la reducción de los niveles de violencia, aunque aclaró “no estoy diciendo que sea una varita mágica para terminar con los niveles de violencia en el país” pero sí una ayuda, porque la marihuana sigue siendo la droga más cultivada, más comercializada, más consumida.
Delgado Carrillo, presidente de la Comisión del Distrito Federal en el Senado, dijo que la iniciativa que propone en la Cámara Alta es parte de una estrategia en conjunto para poner sobre la mesa un enfoque distinto en la política de drogas al hasta hoy seguida del prohibicionismo y la guerra contra las drogas.
Nosotros tenemos una experiencia muy reciente de cómo se vuelcan las fuerzas del estado en la guerra contra las drogas y los resultados son un fracaso total, pero incluso en Estados Unidos, en los 40 años de la guerra contra las drogas, tienen cada vez más adictos y 38 millones de estadounidenses fumadores pasivos no violentos han pasado por la cárcel, dijo Delgado.
Por ello, propuso que se aborde la política de drogas desde un enfoque de salud, desde un enfoque de reducción de riesgos y daños, con una regulación a nivel federal como se plantea con la modificación a la Ley General de Salud, para que la marihuana pase de droga ilegal a droga regulada.
Así, dijo el legislador del Sol Azteca, se tendría un control sanitario completamente distinto, sería legal y controlada desde la producción hasta la investigación científica y lo más importante, la prescripción médica, es decir, que ya no sería delito que un doctor de una receta para el uso de la marihuana para ciertos padecimientos o cierta atención terapéutica.