El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en 2013 hubo una “sensible” disminución de quejas ciudadanas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos en contra de autoridades y servidores públicos federales, pero dejó en claro aún hay mucho trabajo por hacer.
“No por ello puede caerse en triunfalismo, sino que es una tarea permanente, compromiso irrenunciable del gobierno de la república ante una sociedad que exige redoblar esfuerzos para dar respuesta oportuna a sus demandas y exigencias”, resalto el primer mandatario, en el marco del informe anual de labores del presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva.
La afirmación del primer mandatario coincide con lo expresado por Plascencia Vilanueva en su informe, presentado en el salón Adolfo López Mateos, de Los Pinos, donde destacó que el número de quejas contra el Ejército disminuyeron cerca el 50% en 2013, con respecto del año anterior. “Esto habla de la buena disposición de todos los miembros del Ejército”, destacó Plascencia Villanueva.
En este contexto, el presidente Peña Nieto también hizo un llamado a los funcionarios a respetar los derechos humanos. “Reitero el llamado a todos los servidores públicos a ser los primeros en respetar y hacer respetar en el ámbito de su competencia los derechos fundamentales”.
Peña Nieto recordó que con la reforma constitucional de 2011, en el artículo primero se estableció la obligatoriedad del Estado Mexicano para promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, pero lo plasmado en letras no es suficiente.
”Si bien este hecho puso al día la legislación mexicana, reconocemos que un país protector de los derechos humanos no es aquel donde existen leyes vanguardistas, sino donde existen menos violaciones a los derechos y libertades de los ciudadanos”.