Priístas del Distrito Federal y del Estado de México encabezados por los legisladores tricolores capitalinos Armando Tonatiuh González Case, Jaime Alberto Ochoa Amorós y la dirigente local Aída Elena Beltrán Sánchez, arremetieron contra la sede del edificio delegacional de Azcapotzalco, rompieron vidrios y dañaron la puerta principal para tratar de ingresar por la fuerza mientras realizaban una manifestación en la explanada local, por lo que la delegación inició una denuncia penal por los hechos.
Desde temprana hora, camiones provenientes de la Sierra Catarina de Iztapalapa, Cuajimalpa, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y de Naucalpan arribaron al Jardín Hidalgo donde se reunieron los tricolores, para posteriormente dirigirse a la explanada delegacional donde se realizaba una jornada médica que se vio obligada a retirarse ante la presión de los manifestantes.
Los manifestantes fueron atendieron por Maurice Salazar Ruvalcaba, director de Promoción y Vinculación Ciudadana a quien dijeron que se les permitiera manifestarse y a entregar un pliego petitorio donde manifestaban su oposición a la construcción de unidades habitacionales, sin embargo el segundo grupo de inconformes que venían encabezados por los diputados tricolores llegó directo a la puerta para exigir hablar con el delegado y arremetieron contra la entrada principal, por lo que fue necesario suspender el servicio de Ventanilla Única y del Centro de Servicios y Atención Ciudadana (CESAC) retirar a usuarios y trabajadores ante el riesgo de que resultaran lesionados.
Posteriormente arribó un contigente lidereado por los diputados priístas, en su mayoría jóvenes, algunos enmascarados y un grupo de choque, quienes se amotinaron en la entrada principal, comenzaron a golpear la puerta principal, aventar piedras, romper los vidrios y lanzarlos contra los uniformados que vigilan la sede delegacional.
En la gresca fue detenido un militante tricolor Edgar Castro, quien intentó ingresar por la fuerza en la entrada ubicada por Castilla Oriente y agredió a un uniformado, lo que encendió los ánimos de los manifestantes, quienes continuaban forzando la puerta principal y rompiendo vidrios.
Sergio Alonso Ramos, director de Gobierno salió para dialogar con los diputados locales y pedirles que calmaran a sus seguidores, pues lanzaban vidrios hacia el interior y podría haber lesionados, sin embargo los legisladores se negaron hasta que fue liberado su acompañante.
El Jefe Delegacional lamentó que el papel de los legisladores tricolores al encabezar una movilización violenta para desestabilizar al gobierno local, pues advirtió que su administración siempre ha estado abierto al diálogo y ha recibido a los vecinos en varias ocasiones, para atender sus demandas.