Roma, 22 mar (PL) El papa Francisco nombró hoy a ocho de los primeros integrantes de una comisión pontificia para investigar casos de pedofilia relacionados con la cúpula de la Iglesia católica, informaron fuentes del Vaticano.
La comisión de protección de los niños, como se le conoce oficialmente en la Santa Sede, estará integrada por cuatro hombres y cuatro mujeres, incluido el cardenal estadounidense Sean O’Malley y la irlandesa Marie Collins, víctima de pedofilia a los 13 años.
Otros integrantes serán la francesa Catherine Bonnet; la psiquiatra británica Sheila Hollins; el profesor italiano de derecho canónico Claudio Papale, el sacerdote y teólogo alemán Hans Zollner y la exprimera ministra polaca Hanna Suchocka (1992-1993).
Collins denunció hace dos años en un evento de la Iglesia católica su caso de abuso por parte de un sacerdote, destaca Radio Vaticano.
Además, el nuevo órgano también incluye al jesuita y teólogo argentino Humberto Miguel Yañez, un allegado del Obispo de Roma.
La creación de la referida comisión fue anunciada el pasado 5 de diciembre por el llamado G-8 vaticano, integrado por ocho cardenales designados por el argentino Jorge Mario Bergoglio para ayudarlo en la reforma de la Curia.
El nuevo órgano deberá primero preparar sus estatus y las condiciones para la entrada de más miembros con mayor representación geográfica, destacaron las fuentes pontificias.
La comisión tiene el propósito de promover medidas para proteger a los infantes y evitar nuevos casos de cleros pedófilos, cuya proliferación en las dos últimas décadas daño considerablemente el prestigio de la Iglesia católica, destaca la prensa local.
Además, la nueva entidad también deberá participar en los procesos contra clérigos pederastas.
Recientemente, una comisión de Naciones Unidas recomendó a la Santa Sede una mayor transparencia para lidiar con los casos de abusos de menores con participación de dirigentes religiosos.
La comisión se crea para dejar bien claro el compromiso del Vaticano de situar como una de sus prioridades la protección de los niños, declaró el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi.