México, 23 mar (PL) El comisionado mexicano para los pueblos indígenas, José Martínez, anunció la tramitación de un amparo para revocar permisos de uso del suelo que hoy están en poder de mineras extranjeras y devolver ese recurso a sus verdaderos dueños.
Según el exdiputado federal, en México hay al menos 30 focos rojos por la disputa de terrenos entre comunidades indígenas y compañías foráneas, los que pueden representar un brote de insurrección civil.
Ante esa situación, dijo que se dialoga y se interviene mediante la vía del amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para revocar los permisos de uso de la tierra, informó el diario Milenio.
Lo que estamos construyendo ahora es la ley de consulta indígena, que fue una recomendación de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para que nunca más haya un presidente que otorgue a extranjeros lo que pertenece a los pueblos indígenas de México, apuntó.
De acuerdo con Martínez, durante los recientes tres sexenios se entregaron como estampitas navideñas un total de 96 millones de hectáreas del país a las grandes trasnacionales.
Sabemos que algunas ya han hecho uso de los terrenos, otras están en vía, pero lo cierto es que en cada sitio donde se realizaron concesiones hay conflictividad social, advirtió.
El Comisionado señaló que existen 30 zonas de enfrentamiento entre las mineras y las comunidades indígenas, ubicadas en los estados de Oaxaca, con el caso de la mina de San José, Baja California, Puebla, Veracruz, Chiapas, San Luis Potosí, Durango, Nayarit, Morelos, Tlaxcala y Chihuahua.
Detalló que con la ley de consulta indígena se busca generar protocolos de diálogo para evitar los conflictos, por medio de la utilización de la vía legal y el recurso de amparo, o con la revocación de la concesión.
Estas empresas, agregó, no ven como socios a los pueblos indígenas, sino como un estorbo, y explotan gravemente a los trabajadores y las áreas de asentamientos.
Para Martínez es necesario dignificar a los pueblos indígenas a fin de que obtengan beneficios de la extracción de minerales, porque en la mayoría de los casos las firmas dejan deshechas las zonas y hacen más difícil la vida para estas comunidades.