La Haya, 24 mar (PL) Los países del G-7, los más industrializados de planeta, cancelaron hoy aquí su participación en la cumbre del G-8 prevista para mayo próximo en la ciudad rusa de Sochi.
Tras una reunión celebrada en esta ciudad holandesa, las potencias emitieron un comunicado en que niegan asistir a la cita del G-8 dado su rechazo a la adhesión de la república autónoma de Crimea a la Federación de Rusia.
Hace poco más de una semana el 96,77 por ciento de los ciudadanos de Crimea apoyaron unirse a Moscú e independizarse de Ucrania, donde un gobierno de mayoría ultraderechista llegó al poder en circunstancias violentas y anticonstitucionales.
Los miembros del G-7, que apoyan al Ejecutivo sin respaldo legal de Kiev, se oponen a la integración de Crimea a Rusia, por lo que en los últimos días han proferido numerosas amenazas contra el gobierno de Vladimir Putin y hoy aseguraron que las alertas sobre posibles sanciones continúan en pie.
En este sentido, agregaron que en lugar del G-8 sostendrán otra reunión en junio en Bruselas, a la cual no invitarán a Rusia.
Poco antes, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que para Moscú no es de gran importancia el hecho de que no se realice la reunión de mayo en Sochi.
Al respecto, consideró que el G-8 es un club informal y «para nosotros no es una gran tragedia si no se reúne».
Adicionalmente, instó al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, a reconocer el referendo en el que los ciudadanos de Crimea (región habitada mayormente por rusos) apoyaron unirse a Moscú.
La cita del G-7, integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, se realizó al margen de una cumbre sobre seguridad nuclear que comenzó hoy en esta ciudad holandesa.