Pobreza infantil y energética aumentan en España

Madrid, 28 mar (PL) Estudios de diferentes fuentes alertan hoy sobre el fuerte resquebrajamiento de las condiciones de vida en España, dado los altos índices de pobreza infantil y energética, que apuntan a un fracaso de la política de recortes.

En España, el riesgo de pobreza entre los niños menores de 18 años llegó al 29,9 por ciento en 2012, casi nueve puntos porcentuales sobre la media de la Unión Europea de 21,4 por ciento, de acuerdo con Eurostat, el organismo continental de estadísticas.

Asimismo, uno de cada tres hogares españoles afectados por el desempleo sufren igualmente de pobreza energética, un factor que provoca más de siete mil muertes en el mundo, según un informe de la Asociación de Ciencias Ambientales.

España es el cuarto país de la Unión Europea con más hogares sin condiciones de mantener una temperatura adecuada en el invierno y ocupa el segundo lugar en pobreza infantil, solo precedido por Rumania, acorde con un reporte de Caritas presentado en Atenas.

El mismo informe coloca a España como la nación de mayor tasa de abandono escolar prematuro de la UE, con 24,9 por ciento, frente a la media europea de 12,7 por ciento.

Cáritas alertó que la tasa de pobreza en España afecta a 13 millones de personas para el 28,2 por ciento de la población, también superior a la media regional estimada en 25,1 por ciento.

Según la investigación trabajar ya no es garantía para escapar de la pobreza en España, donde el 12 por ciento de los trabajadores no gana suficiente para cubrir las necesidades.

La organización coincide con estimados de los sindicatos que cifran en seis millones la cifra real de desempleados en España, aunque las reportes oficiales lo estiman en algo más de cuatro millones 800 mil.

La causa es que muchos de los desempleados no se inscriben ya en las listas, que no le garantizan subvenciones y ofrecen pocas esperanzas de conseguir empleo.

De otro lado, la Asociación de Ciencias Ambientales estima que 17 por ciento de los hogares españoles tienen dificultades para pagar las facturas energéticas y cuatro millones (nueve por ciento) no pueden mantener la temperatura adecuada en la temporada invernal.

El estudio considera la pobreza energética vinculada directamente a la tasa de desempleo y es peor en zonas rurales o despobladas, al tiempo que alerta sobre la afectación que puede provocar en el progreso escolar de los niños y la alimentación.

Deja tu comentario