Washington, 29 mar (PL) Más de un centenar de réplicas han sucedido al sismo de 5.1 grados en la escala de Richter que sacudió anoche el sur del estado norteamericano de California (oeste).
Aunque la mayoría de estos temblores fueron pequeños, algunos resultaron lo suficientemente fuertes como para ser perceptibles en las áreas alrededor del epicentro deL fenómeno en el condado de Orange, según destacó hoy la página digital del diario Los Angeles Times.
La policía de Fullerton informó en la madrugada de este sábado que hubo algunas familias evacuadas y heridos leves, mientras tanto se evalúan los posibles daños estructurales en edificios.
Además, se detectaron vehículos afectados por desprendimientos, así como roturas en tuberías de agua.
De acuerdo con Lucy Jones, del Servicio Geológico de Estados Unidos, este sismo podría preceder a uno «mayor en las próximas horas o los próximos días».
Al mismo tiempo, el alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti, advirtió en un comunicado que este terremoto «nos recuerda que debemos estar preparados».
El epicentro del movimiento se localizó a unos dos kilómetros de La Habra, ubicada a unos 35 kilómetros del centro de Los Angeles, ciudad con más de cuatro millones de habitantes.
Datos históricos recuerdan que en 1994 murieron más de 60 personas en esa urbe a causa de un temblor de tierra de 6.7 en la escala de Richter.
Los expertos han alertado que California es una región especialmente sensible a los terremotos porque se halla junto a la falla de San Andrés y que es muy probable la ocurrencia de un gran terremoto (llamado Big One) en la región de la costa oeste estadounidense, no distante de Los Angeles.
Incluso, estudios revelan que cada 150 años se produce una de esas fuertes sacudidas telúricas, por lo que no se descarta, a tono con los cálculos, que esto pase en algún momento de la próxima década en la parte sur de la falla, o sea, el área entorno a Los Angeles.
En 1857 se registró un sismo de 7,9 en el norte de la ciudad.