Afirman que Chevron cometió un crimen contra la humanidad en Ecuador

Quito, 30 mar (PL) Steven Donziger, abogado estadounidense que defiende a miles de ecuatorianos afectados por la contaminación que provocó Chevron en la Amazonía, aseguró hoy que la petrolera cometió un crimen contra la humanidad en ese territorio.

Es un crimen contra la humanidad, no es justo que Ecuador haya sido tratado como país de segunda clase por compañías estadounidenses, declaró Donziger, en entrevista que publica la edición dominical del diario El Telégrafo.

El abogado relató al periódico local la situación que vio en 1993, cuando visitó por primera vez la zona donde operó Texaco, luego adquirida por Chevron, en la región amazónica de la nación suramericana

Conocí al pueblo (de la etnia) Secoya y vi una situación apocalíptica con piscinas abiertas de crudo; vías regadas de crudo y personas sin zapatos con petróleo en sus cuerpos; desechándose agua tóxica a los ríos, sin notificar de eso a la gente, recordó.

Aseguró, además, que en sus más de 200 viajes a esa zona pudo constatar la alta incidencia del cáncer entre los pobladores afectados por la contaminación que dejó Texaco a su salida de Ecuador en 1992.

Tenemos el estudio de un experto estadounidense que estima que nueve mil personas morirán de cáncer en los próximos 30 años en la zona contaminada por Texaco-Chevron si no hay remediación ambiental y tienen tratamiento médico, alertó.

Según Donziger, como estadounidense se siente avergonzado de lo que hizo una transnacional de su país a esos pueblos indígenas, y aseguró que en la nación norteña ninguna compañía se atrevería a verter millones de galones de agua tóxica a los ríos, pantanos y tierras habitadas.

Dijo también sentir vergüenza por la reciente decisión de un juez de Nueva York de prohibir la ejecución en Estados Unidos de una sentencia emitida en 2011 por la justicia ecuatoriana, que impuso a Chevron una multa de nueve mil 500 millones de dólares por el daño ambiental ocasionado.

Creo que ese juicio es una vergüenza no solo para el juez Lewis Kaplan, sino para Estados Unidos. Ojalá los errores sean corregidos a nivel de la apelación, señaló el abogado, tras apuntar que el magistrado trató muy mal a los ecuatorianos que llegaron a la Corte.

Aclaró, no obstante, que el dictamen de Kaplan no tendrá el menor impacto en los jueces de otros países en donde las comunidades afectadas están ejecutando la sentencia de la justicia ecuatoriana para cobrar la indemnización.

Las autoridades ecuatorianas aseguran que durante los casi 30 años en que operó en la Amazonía, Texaco derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas.

Para demostrar el enorme daño ambiental causado por la petrolera, el gobierno ecuatoriano inició en septiembre pasado la campaña La mano sucia de Chevron, mediante la cual se invita a personalidades, políticos y artistas internacionales a visitar las zonas donde operó la transnacional.

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