Río de Janeiro, 30 mar (PL) Fuerzas elites de la Policía, apoyadas por tropas del Ejército y la Marina brasileñas, ocuparon hoy el complejo de favelas de Maré, en el norte de esta urbe, en una operación relámpago realizada sin disparar un tiro.
Apoyada por 24 blindados de la Marina, helicópteros, militares del Ejército y aviones no tripulados, mil 180 efectivos de la Policía ingresaron esta madrugada en ese territorio, considerado como uno de los más peligrosos, controlado por grupos de narcotraficantes.
El operativo fue seguido de cerca por canales de la televisión brasileña, autoridades estaduales y federales y tiene como objetivo devolver la seguridad y tranquilidad de esas favelas, ubicadas en un área estratégica de comunicación entre el aeropuerto internacional Tom Jobim (Galeao) y el centro de esta urbe.
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, saludó el éxito de esta ocupación y señaló que Maré se integra ahora a la ciudad.
Tras la incursión de los efectivos policiales, fuertemente armados, se detuvieron a cuatro personas, al parecer traficantes de drogas, y se incautaron 450 kilogramos de estupefacientes, además de armas y municiones, escondidas en varios sitios de estas favelas.
La operación se realizó sin disparar un tiro, pues durante toda la semana hubo invasiones en varios puntos de ese territorio del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) y se arrestaron 57 personas.
Según la Secretaria de Seguridad de Rio, las acciones policiales y militares se intensificarán en los 15 barrios marginales en busca de criminales y traficantes con con miras a pacificar esa área.
El ingreso a esas comunidades se registro después de que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, firmara la víspera un decreto en el cual autoriza la actuación de los militares en Río de Janeiro.
Rousseff aceptó que el Ejército permanezca en Maré hasta el 31 de julio, dos semanas después de la conclusión del Mundial de Fútbol, que se celebrará entre el 12 de junio próximo y el 13 de julio en esta y otras 11 ciudades de Brasil.
Con una población de 130 mil habitantes, este territorio se suma a otras 37 favelas ocupadas y pacificadas en los recientes cinco años por fuerzas militares, con el propósito de asegurar la seguridad de Río y sus ciudadanos.