Bruselas, 8 abr (PL) El secretario general saliente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, abogó hoy por mayores gastos militares del bloque, que impuso restricciones a funcionarios rusos en su sede en esta urbe.
Rasmussen insistió en la necesidad de hacer «sacrificios», en medio de la difícil situación económica europea. para aumentar los presupuestos bélicos, aún cuando los gastos de defensa de la alianza atlántica representan el 70 por ciento del total de los del orbe.
El funcionario danés, quien será sustituido por el ex primer ministro noruego Jens Stoltenberg, se refirió a la necesidad de reforzar la seguridad regional, tras la actitud asumida por Rusia en la crisis ucraniana.
Moscú denunció en su momento el fracaso del pacto noratlántico por emplear el pretexto del antiterrismo para justificar su existencia y sus elevados gastos, por lo que, afirma, ahora intenta desenterrar la amenaza rusa como una nueva justificación para ello.
El jefe de la OTAN, que exigió a Rusia retirar las tropas desplegadas en regiones cercanas a la frontera con Ucrania, afirmó que cualquier movimiento de esas fuerzas sería visto como una escalada seria de las tensiones.
Rusia reforzó su flanco occidental, luego que la alianza atlántica desplegó tropas adicionales en Rumania y Polonia, así como aviones con capacidad para portar armas nucleares en repúblicas exsoviéticas del Báltico, en medio de la tensión en Ucrania.
El Kremlin rechaza reconocer un gobierno ultranacionalista instalado en el poder tras una ruptura del orden constitucional que forzó la salida del presidente legítimo ucraniano, Viktor Yanukovich.
Como parte del incremento de la tensión entre Moscú y Occidente, la alianza atlántica anunció que restringía el movimiento de los casi 70 funcionarios de la delegación rusa en el cuartel general de esa organización en esta capital.
Solo tendrán derecho al libre movimiento en el edificio de la OTAN el embajador ruso ante ese órgano, su representante y otros dos sustitutos, el resto del personal será tratado como visitantes, lo que implica el registro y escolta en su movimiento en ese inmueble.
El pacto trasatlántico suspendió la semana pasada su cooperación práctica, política, cívica y militar con Rusia, aunque se desconoce si ello implica la anulación total de los programas de colaboración en lo referido a Afganistán, atacada por Estados Unidos en 2001.