Naciones Unidas, 8 abr (PL) El Comité de Naciones Unidas para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino sesiona hoy aquí con las negociaciones de paz y la agresividad israelí en agenda.
En la 360 reunión desde su establecimiento por la Asamblea General de la ONU en 1975, el foro recibirá un reporte sobre la situación en Jerusalén Oriental, donde Tel Aviv insiste en su política de colonización mediante nuevos asentamientos, así como en las demoliciones de estructuras palestinas, con saldo de más desplazados.
Como ha sido habitual desde su fundación, el Comité promoverá la búsqueda de la salida política a décadas de conflicto entre palestinos e israelíes, hasta llegar al logro de la solución de los dos estados conviviendo en paz y seguridad, bajo las fronteras anteriores a la ocupación sionista de 1967 de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Después de tres años de estancamiento, las partes reanudaron el diálogo en el verano pasado, proceso enfriado por la hostilidad de Israel, que incluye la colonización de territorios ocupados y la represión violenta de las protestas.
El grupo de trabajo que preside el representante permanente de Senegal ante Naciones Unidas, Abdou Salam Diallo, se reúne en un contexto marcado por nuevas tensiones, derivadas de la decisión de Tel Aviv de incumplir sus compromisos de liberar a 104 prisioneros palestinos.
A partir de esa postura, Palestina solicitó su adhesión a 15 instrumentos internacionales.
Para avanzar en las negociaciones, ellos se comprometieron a realizar la liberación en cuatro etapas, y nosotros a demorar un poco el pedido de incorporación a los convenios, pero se niegan a realizar la entrega final, explicó el embajador palestino aquí, Riyad Mansour.
De acuerdo con el diplomático, se trata de un ejercicio legítimo, porque «somos parte de la humanidad, y con esto podremos mostrar responsabilidad de cara a lo estipulado en los instrumentos, además de fortalecer los pilares de nuestro Estado».
El comité que defiende los derechos palestinos activó en enero el Año Internacional de Solidaridad con ese pueblo árabe, celebración que había sido proclamada por la Asamblea General a finales de 2013.