Piden desde ONU menos gastos militares y más en bienestar social

Naciones Unidas, 14 abr (PL) En el Día de Acción Mundial contra el Gasto Militar, el experto de Naciones Unidas Alfred de Zayas instó a dejar de invertir tantos recursos en armas para dedicarlos a resolver problemas acuciantes de la humanidad, como la pobreza y la insalubridad.

A propósito de la fecha, que este año se celebra hoy, el experto independiente para la Promoción de un Orden Internacional Democrático y Equitativo llamó en particular a los gobiernos a priorizar las inversiones sociales y en materia ambiental.

Vivimos en un mundo donde millones de seres humanos se encuentran en la extrema pobreza, mueren de desnutrición, carecen de asistencia médica o sufren pandemias, por tanto, es imperativo buscar de buena fe el desarme y reubicar los recursos, dijo en un pronunciamiento.

De Zayas señaló que es tiempo de dejar de destinar miles de millones de dólares para producir letales artefactos, promover la guerra y espiar a las personas.

Con ese dinero deberían enfrentarse retos globales, incluyendo la ayuda humanitaria, la protección ambiental, la mitigación de los efectos del cambio climático, la prevención de pandemias y el desarrollo de una economía armónica con la naturaleza, expuso.

Según el especialista designado en 2012 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, lo más democrático sería que en todos los países la sociedad civil participe en el proceso de establecimiento de presupuestos, en aras de fijar las prioridades reales de la población.

«A los contratistas y otros representantes del complejo militar-industrial no se les puede dejar que secuestren los recursos, en detrimento de las necesidades de las personas», advirtió.

El Instituto Internacional para Investigaciones de Paz de Estocolmo, Suecia, estima que en 2012 los gastos militares mundiales ascendieron a 1.75 billones de dólares.

De Zayas se declaró sorprendido porque en el actual contexto de crisis socio-económica no se aprecien muchas muestras de indignación ante los desproporcionados recursos dedicados al sector militar.

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