La Habana, 17 abr (PL) El deceso hoy a los 87 años del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez dejará una profunda huella en la intelectualidad no sólo de América Latina, sino del mundo entero.
Nacido el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, Colombia, García Márquez murió tras estar una semana hospitalizado debido a un cuadro de neumonía que lo mantuvo hospitalizado por una semana, a raíz de una extensa batalla contra el cáncer, el cual terminó por arrebatarnos uno de los hijos ilustres de éste continente.
El realismo mágico de Márquez en su escritura le valió reconocimiento mundial y un Premio Nobel en 1982, pero su activismo trascendía la literatura, además de sus labores de guionista y editor, entre otras funciones que desempeño en su prolífera y laureada carrera.
Gabo, como cariñosamente se le conocía al autor de Cien años de soledad, también ejerció como periodista y en esa labor fue corresponsal de Prensa Latina.
Obras como su ya citada Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, El amor en los tiempos del cólera, Crónica de una muerte anunciada y El otoño del patriarca, entre otras, evitarán que Gabo se vaya en vano, pues su legado perdurará mucho mas allá del siglo que duró su inolvidable Macondo.
La cultura universal se estremece con muerte de García Márquez
