PRESERVAN EN SAN ANDRÉS FERVOR POR SEMANA SANTA

Además del Viacrucis litúrgico, los vecinos realizan una Pasión de Cristo que llega a otros pueblos

Desde hace 50 años los vecinos de San Andrés, pueblo enclavado al norte de la delegación Azcapotzalco, decidieron celebrar la Semana Santa más allá del tradicional Viacrucis Litúrgico religioso, para manifestar su agradecimiento a Dios por lo otorgado, dando origen a una representación de la Pasión de Cristo con más de un centenar de participantes y miles de visitantes.

Los moradores de este sitio con prácticas religiosas de gran misticismo, como la siembra de trigo un mes antes de la Semana Mayor para regalar las ramas en Domingo de Palmas, buscaron extender su conmemoración a pueblos vecinos como San Marcos, Santa Bárbara Tetlalman y Santa Catarina, con un recorrido de cinco kilómetros para representar uno de los pasajes biblícos más notorios.

Se busca que quien haga el papel de Cristo sea joven, personas menores de 50 años, porque es una caminata extensa que se realiza por la noche en una representación de los trayectos de Jesucristo del Monte de los Olivos al templo, de ahí a la casa de Caifás y luego a la de Poncio Pilatos y de retorno a estas dos últimas, mientras se golpea con látigos de carnaza o piel”, relata Ernesto Méndez Romero, encargado de las festividades de San Andrés.

Los pasajes bíblicos son realizados en diferentes puntos del trayecto, y cuando los organizadores no pueden hacerlo en el atrio de las capillas por alguna razón, lo llevan a cabo en las inmediaciones de éstas, o en lugares emblemáticos como el Ahuehuete de Santa Catarina, a las afueras de la parroquia, la calle Morelos, en San Andrés, o la esquina de Ocampo y Callejón Allende, en Santa Bárbara, con el cierre de algunas vialidades para garantizar la seguridad de actores y visitantes.

Veinte días antes de Semana Santa, los habitantes del pueblo participan en la manufactura de las piezas: cascos y chalecos romanos, pelucas, coronas de espinas, escenografías, vestuario, y las cruces de Dimas, Gestas y Jesucristo. De igual manera comienzan los ensayos, conforme a un libreto hecho desde hace 50 años por Luis Osnaya, vecino quien a sus 84 años ha dedicado tiempo y esfuerzo a la formación y preservación de esta tradición.

Anteriormente a quien hacía de Jesús se le daban latigazos de tela, pero algunos los mojaban para que se sintiera el rigor, la crucifixión se hacía en el atrio de la iglesia; hoy afortunadamente la tradición no ha muerto y se ha pasado por generaciones a otras personas y familiares”, comenta el vecino dedicado a la construcción.

La escenificación de la Pasión de Cristo en San Andrés finaliza con la crucifixión, entre las 13 y 14 horas del Viernes Santo, en la parte posterior de la Alameda Norte, espacio prestado por el gobierno delegacional para realizar el rito, que aglutina alrededor de 3 mil personas.

La representación de la Pasión de Cristo en San Andrés, es paralela a las actividades eucarísticas que se realizan en el interior de las capillas de Santa Bárbara, San Andrés y Santa Catarina, con una programación diferente entre sí.

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