La Procesión del Jesús del Calvario, la presencia de encapuchados, apóstoles, soldados romanos, creyentes, visitantes, flores, veladoras e imágenes religiosas, son parte de lo que se vivió en el tradicional viacrucis que habitantes del pueblo de San Juan Tlihuaca en Azcapotzalco, realizan desde hace más de 60 años, como parte de las festividades de Semana Santa.
El Viernes Santo, es el día con mayor afluencia de personas, las actividades iniciaron con el sonido de los tambores de los soldados romanos que anunciaron la salida de la Procesión del Jesús del Calvario del atrio de la iglesia en donde, a diferencia de otras representaciones, se lleva a un Cristo con articulaciones en los brazos, hecho de yeso y madera.
Es así como con la participación de alrededor de 60 hombres y mujeres encapuchados y 12 apóstoles acompañados de penitentes, se recorrieron diferentes puntos del pueblo como las calles Federico Gamboa, Manuel Salazar, Román Álvarez y las unidades habitacionales Presidente Madero y Miguel Hidalgo.
Una de las principales atracciones de este recorrido fueron precisamente los encapuchados, son hombres y mujeres, que vestidos con túnicas y capuchas picudas blancas y negras participan, en la mayoría de los casos, con la intención de cumplir una manda o en sacrificio para obtener algún favor de la deidad.
El significado de estos personajes es representar al pueblo, la capucha en específico representa los pecados de todo el pueblo, es por eso que el Sábado de Gloria, cuando Cristo perdona sus culpas, se la retiran del rostro.
“La celebración de Semana Santa es una de las más representativas de San Juan Tlihuaca, he vivido aquí por más de 40 años y me siento orgullosa de que las tradiciones no se pierdan y aún más de que nuestra celebración sea reconocida en muchos lugares” comentó, Carmen Castillo, habitante del pueblo.
Entre cantos y la compañía de personas de todas las edades, las actividades continuarán con el recorrido en el que pronuncian distintas oraciones, para que alrededor de las 14 horas se regrese al atrio de la iglesia para llevar a cabo la crucifixión.
Por la noche se realizará la Procesión del Silencio, en la cual, con la presencia de los encapuchados, soldados y personajes, se vuelven a recorrer las calles cercanas del pueblo con imágenes de la Virgen Dolorosa y el Cristo articulado.
Por su parte, para que asegurar que las procesiones y ceremonias religiosas de Semana Santa transcurran sin inconvenientes, la Dirección de Protección Civil local puso en marcha del 17 al 20 de abril un dispositivo de vigilancia en seis iglesias de la demarcación donde se espera una afluencia de unas 20 mil personas en conjunto.
En el dispositivo de vigilancia participan 30 paramédicos, 20 personas de supervisión y apoyo, 4 unidades de atención prehospitalaria y dos unidades de primer contacto. Cada equipo lleva una ruta especial y brindarán atención en caso de desmayos, insolaciones, caídas, personas extraviadas, heridas en los pies y deshidratación.