Washington, 21 abr (PL) Estados Unidos, Francia y Reino Unido utilizan como pretextos los derechos humanos y la democracia como caballos de batalla para desestabilizar las relaciones internacionales y el orden mundial, señala un comentario del sitio digital Counterpounch.
Con esta política, los líderes occidentales afectaron el tejido económico, político y social de numerosos países, como Siria, Irak, Afganistán, Somalia, Sudán, Yemen, Nicaragua, El Salvador, Chile y Ucrania, entre otras naciones.
Por otra parte, las sanciones contra Irán siempre estarán en la mira de estas grandes potencias, independientemente del resultado de las negociaciones sobre el programa nuclear de ese país, cuyas autoridades aseguran es con fines pacíficos, agrega el texto.
Existen muchas formas de imponer la guerra, pero la más fácil y efectiva es la propaganda, al estilo de las películas de Hollywood, señala el artículo escrito por Anthony F. Shaker, profesor de McGill University, con sede en Montreal, y exmiembro del parlamento canadiense.
El autor critica a entidades como Human Rights Watch, asociada con instituciones proisraelíes, que tiene «bolsillos profundos como para ser una organización no gubernamental, incluso en tiempos de reducciones fiscales», y que según Shaker está dirigida por funcionarios de Tel Aviv.
EE.UU. y sus aliados desestabilizan el orden mundial, señala experto
