Río de Janeiro, 23 abr (PL) La Policía Militar brasileña reforzó hoy la seguridad del barrio de Copacabana, tras la violencia y los destrozos registrados en esa rica zona turística por la muerte de un morador de la favela Pavao-Pavaozinho.
Agentes del orden y del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) fueron desplegados en las vías de acceso y alrededores de Pavao-Pavaozinho, ubicado en un morro entre Copacabana e Ipanema, dos localidades de mayor frecuencia de visitantes que llegan a Río.
La situación se mantiene tranquila, aunque persiste la tensión debido a los destrozos y enfrentamientos de anoche, originados tras la muerte de Douglas Rafael da Silva Pereira, un bailarín del canal de televisión Globo de 26 años de edad.
Habitantes de ese barrio marginal acusaron a la Policía de matar a da Silva Pereira y se enfrentaron a los agentes de orden con piedras y palos, mientras quebrantaron vidrieras y escaparates de comercios de Copacabana.
Según imágenes de noticieros de canales de televisión, las fuerzas del orden respondieron con bombas de gases lacrimógenos, gas pimienta y hasta dispararon sus armas de fuego contra los manifestantes enfurecidos.
Uno de los protestantes informó que un niño de 12 años de edad, conocido como Mateus, recibió un tiro en la calle Ferreira, pero hasta el momento ni la secretaría de salud y ni la Policía Civil confirmaron esta información.
Otra persona de 27 años edad fue impactada por un proyectil en la cabeza y murió durante la protesta, en la cual fueron quemados contenedores de basura, un auto y otros objetos de madera instalados en medio de una calle para impedir al tránsito.
Según la policía, el bailarín murió tras sufrir una caída, pero el informe forense, difundido por medios de prensa, señala que pereció por una hemorragia interna, causada por una herida de bala.
Extreman medidas de seguridad en Río de Janeiro tras desmanes
