Luego de que el Banco de México (Banxico) dejó la tasa de fondeo en 3.5 por ciento, prevé que la actividad económica de México en el primer trimestre podría registrar un crecimiento menor al esperado.
“La información disponible sobre la actividad económica en México en el primer trimestre sugiere un crecimiento menor al esperado hace algunos meses. Sin embargo, en el margen algunos componentes de la demanda agregada han comenzado a mostrar un desempeño más favorable”, subrayó en su Anuncio de Política Monetaria.
Punto de vista que coincide con los analistas, quienes esperaban que el instituto central reconociera el bajo desempeño de la economía de México en el momento actual, aunque con perspectivas favorables sobre la misma.
Banxico detalló que el mejor panorama se observa en particular, las exportaciones han aumentado y el gasto público ha presentado un mayor dinamismo, además se aprecia una incipiente mejoría en algunos indicadores del consumo y la inversión privados.
Por otro lado, comentó, si bien se han continuado creando nuevos empleos, se mantienen condiciones de holgura amplias, tanto en el mercado laboral como en la economía en su conjunto.
En suma, destacó, “se considera que prevalecen riesgos a la baja para el crecimiento de la actividad económica, aunque el balance de estos mejoró marginalmente. En todo caso, no se perciben presiones sobre la inflación derivadas del comportamiento esperado de la demanda agregada”.
Respecto a la inflación, el instituto central señaló que conforme se había previsto, desde la segunda quincena de enero la inflación general anual ha presentado una tendencia a la baja, para ubicarse en niveles claramente por debajo de 4.0 por ciento; así como la trayectoria de la inflación subyacente anual.
Así, explicó, los cambios en precios relativos que se registraron a finales de 2013 y principios de 2014, incluyendo los derivados de las medidas tributarias, no dieron lugar a efectos de segundo orden sobre el proceso de determinación de precios en la economía.
“Como reflejo de lo anterior, subrayó, las expectativas de inflación para el presente año se han revisado a la baja, ubicándose por debajo de 4.0 por ciento, mientras que las correspondientes a horizontes de mayor plazo han permanecido estables”, agregó.
Así, destacó, “en suma, se considera que el balance de riesgos asociado a la inflación se mantuvo sin cambio respecto a la decisión anterior”.
De ahí, que la Junta de Gobierno ha decidido mantener en 3.5 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en virtud de que estima que la postura monetaria es congruente con la convergencia eficiente de la inflación a la meta de 3.0 por ciento.
No obstante, advirtió, la Junta se mantendrá atenta a todos los factores que pudieran afectar a la inflación y a sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazos, en particular a la evolución del grado de holgura en la economía.
Asimismo, añadió, vigilará las implicaciones que sobre las previsiones para la inflación tenga la postura monetaria relativa de México frente a la de Estados Unidos, con el fin de estar en condiciones de alcanzar la meta de inflación señalada.