Chihuahua triplica deuda

En tres años paso de 13 mil 261 mdp a 41 mil 768 mdp, revela Hacienda.

Durante los casi tres años de gestión de César Duarte como gobernador de Chihuahua, la deuda de la entidad prácticamente se triplicó al pasar de 13 mil 261 millones de pesos en octubre de 2010 a 41 mil 768 millones en 2013, revelaron cifras de la Secretaría de Hacienda.

Estos datos indican que la entidad es uno de los territorios donde más han crecido los pasivos en los últimos tres años, a pesar de las críticas vertidas a las entidades por el crecimiento desmedido de sus pasivos.

El incremento en la deuda ha llevado a que la dimensión cobre un tamaño importante, pues en 2010 sus pasivos representaban 100% de lo que son sus participaciones federales (principales ingresos de los estados), pero para 2013 la proporción alcanzó niveles de 271%.

Para analistas, el incremento de la deuda de esta entidad ha sido sido desproporcional al crecimiento económico que ha registrado en el mismo tiempo.

El director general del Instituto Mexicano para la Competitividad, Juan Pardinas, calificó como preocupante que la deuda haya crecido a una tasa anual de casi 10%, cuando la economía mexicana apenas ha avanzado 2% este año.

“La deuda crece cinco veces más rápido que el Producto Interno Bruto; esto arroja señales que preocupan. Aquellos estados con incrementos de deuda porcentuales de dos o más dígitos simplemente es insostenible”, finalizó.

Según datos del INEGI, el Producto Interno Bruto (PIB) de Chihuahua creció 7.7% entre 2010 y 2013; sin embargo, la deuda lo hizo en 182%, es decir, 24 veces más los pasivos que su actividad económica.

Otro dato que proporcionó la SHCP es que mientras en 2010 la deuda representaba 3.6% de su PIB, para el cierre de 2013 el tamaño se elevó a 9%, lo que la ubica como la entidad con la proporción más alta en el país.

Si las obligaciones financieras que al día tiene el estado tuvieran que ser absorbida por cada uno de sus habitantes en partes iguales, la denominada deuda per cápita en Chihuahua sería de 12 mil 260 pesos, una cifra que es casi cuatro veces la del promedio nacional situada en cuatro mil 298 pesos.

Al cuestionársele sobre los datos de deuda que publica la SHCP, el gobernador de Chihuahua dijo que son falsos, y que hay casos que se le atribuyen al estado, cuando son propiamente pasivos que adquieren municipios.

“En la página (de Hacienda) dice dónde están ubicados los montos a los cuales suma todos. Se le suma a la deuda del estado un crédito para obras públicas del municipio de Juárez que nada tiene que ver con el estado, que si bien fue autorizado por el Congreso local, se le sumó al estado”, dijo.

Añadió: “Se le suma al fideicomiso carretero, que a diferencia de las demás entidades federativas, lo mantuvo el estado afortunadamente y se ha renovado la concesión, lo que le permitió acceder a recursos, pero no son recursos que tengan comprometido el ingreso del estado, explicó el gobernador.

“No se paga de ahí, se paga de lo que los peajes pagan de las casetas; de ninguna manera lo deben los chihuahuenses y tampoco afecta el crecimiento de la deuda. De no estar en esas condiciones las concesiones carreteras, esos ingresos estarían en un privado o en Capufe, por lo tanto el estado no hubiera disfrutado ese ingreso.

“Es la suma de un todo que ahí mismo se esclarece (página de Hacienda), si sólo vemos la suma y los porcentajes pueden reflejar esas cifras, pero hay que separar la deuda, la que el estado le debe a la banca y a la banca comercial y que son sólo 19 mil millones de pesos exclusivamente”, explicó César Duarte a EL UNIVERSAL.

Tres años, 12 créditos Desde octubre de 2010, cuando tomó posesión de la entidad a a fecha, el gobierno de Duarte ha solicitado 12 créditos a distintos bancos comerciales, así como a la banca de desarrollo.

La propia información de la SHCP indica que el 4 de diciembre de 2010 el gobierno de Chihuahua solicitó un crédito a BBVA Bancomer por dos mil 130 millones de pesos, con un plazo a pagar por 180 meses (15 años), mismos que serían destinados para inversión pública productiva y que se adquirieron gracias a que pusieron como garantía de pago sus participaciones federales.

Para 2011 se obtuvieron tres créditos. Uno fue en septiembre de 2011, por 3 mil millones de pesos y el acreedor fue Tenedores Bursátiles. Los otros dos se realizaron en diciembre, uno por mil 160 millones y otro por mil 400 millones y que fueron otorgados por Inbursa y Banobras, respectivamente.

En todos los casos, el destino de los recursos está estipulado para inversión pública productiva y su pago está garantizado con las participaciones federales.

Para 2012 se efectuaron otros cuatro otorgamientos de créditos. Tres fueron por Banobras por mil 200, 665 y mil 20 millones de pesos, respectivamente, mientras que el otro lo dio Inbursa, por mil 380 millones.

Igualmente el destino fue inversión pública productiva y con garantía de pago a través de participaciones.

Finalmente, en 2013 se registraron otros cuatro préstamos, uno de Banobras por tres mil millones de pesos, otro de Multiva por la misma cantidad, otro de BBVA Bancomer por mil 380 millones, y uno de Interacciones por cuatro mil 500 millones.

Los plazos de pago varían: a 15, 20 o 30 años.

En suma, los 12 créditos que el estado ha contraído a lo largo de la presente administración suman poco más de 27 mil 455 millones en la administración.

La misma SHCP revela en el informe Registro de Obligaciones y Empréstitos de Entidades y Municipios que de esos 27 mil 455 millones que se han otorgado la entidad ha realizado algunos pagos que le han permitido desahogar esos pasivos que hoy en día ya son de 23 mil 899 millones.

Sin embargo, en palabras del gobernador la deuda de la entidad con la banca comercial y la de desarrollo solo es de 19 mil millones.

También hay otros registros que son propiamente de la entidad, que fueron adquiridos por el Instituto de la Vivienda del estado de Chihuahua y que forman parte de los pasivos. Cabe mencionar que por obligaciones financieras de ese instituto, el estado hoy tiene todavía que desahogar deuda que se contrajo hace 20 años y que aún no se ha saldado.

Clave, la capacidad de pago Al preguntar a la titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la SHCP, Marcela Andrade, sobre los casos de crecimiento importante que reportaron en el último año estados como Chihuahua, dijo que es importante analizar siempre la capacidad de pago.

“En algunos casos no es significativo ni afectan su nivel de riesgo. De un año a otro puede haber casos relevantes, pero hay que medirlo respecto a su capacidad de pago. Hay que ver contra qué están efectuando o creando estas fuentes de pago o financiamiento”, explicó.

La calificadora Moody’s no ha fijado ningún tipo acción referente a algún deterioro en la nota crediticia o la perspectiva del estado. Actualmente, Chihuahua tiene una nota de Ba2, con perspectiva negativa.

Sin embargo, la agencia asignó calificaciones de deuda de Ba1 y Aa3.mx a seis de los créditos que ha solicitado el gobierno del estado al reconocer que son pagaderos a través de un fideicomiso maestro, al que la entidad afectó los flujos y derechos de 30.5% de sus participaciones federales.

Moody’s destacó que la calificación está basada por la fuerte estructura del fideicomiso, porque los flujos de efectivo estimados generan bajos niveles de cobertura de servicio de la deuda, además de tener sólidos niveles de fondo de reserva dentro del mismo fideicomiso.

Viabilidad en riesgo Además de la creciente deuda estatal, el gobierno de Chihuahua tiene otro desafío que enfrentar y que pone en vilo la viabilidad financiera en el futuro: la inseguridad.

De acuerdo con el Índice de Desempeño Financiero de las Entidades Federativas 2014, que realiza la firma de consultoría Aregional, los problemas de inseguridad afectaron el desempeño de algunos estados, principalmente de la región norte.

En particular, una de las entidades con las menores evaluaciones fue Chihuahua, a la que le ha afectado este fenómeno ya que muchas empresas han tenido que desembolsar recursos para enfrentar el problema o, en el peor de los casos, trasladarse del territorio en busca de un lugar más seguro.

“Estas entidades (norte) han tenido que ejercer recursos del gasto público para enfrentar este problema y eso les ha pegado en sus índices de desempeño financiero”, comentó la directora de finanzas públicas de Aregional, Flavia Rodríguez.

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