Presidente Correa censura presencia de militares de EE.UU

Quito, 29 abr, (PL) El presidente ecuatoriano Rafael Correa afirmó hoy aquí que es inaceptable la presencia de un grupo de militares en el suelo patrio, al referirse a los 50 estadounidenses instalados en el país andino para una supuesta cooperación.
Para nosotros ese hecho es un claro atentado a la soberanía del país, aseveró durante un conversatorio con medios de comunicación en la sede del Ministerio de Deporte.
Cuando se habla de cooperación hay que tener muchísimo cuidado, pues se ha hecho cualquier cosa en nombre de ella en América Latina, alertó.
Se me quiere posicionar como antinorteamericano, y eso no tiene ningún sentido, pero otra cosa es reconocer la inconveniencia de la política de Estados Unidos en la región y negar la historia,precisó el mandatario.
Correa le dio la bienvenida la cooperación transparente, de mutuo beneficio, o al menos de beneficio para la nación que la recibe.
Sin embargo, cuestionó que desde cuándo para cooperación de seguridad se necesita un grupo militar en el país que la acoge.
«En Ecuador hay agregados militares por cada rama, pero cuando se tienen 50 personas que obedecen al Ministerio de Defensa para la supuesta cooperación, no podemos creer en esas cosas».
Esta situación se viene conversando desde hace meses, por eso se ha reducido el grupo a 20 personas que en principio tendrán que salir hasta el día de mañana, expresó.
Según el jefe de Estado, se ha conversado con ellos, y se le ha explicado que no se trata de expulsión.
Si termina la cooperación, Âíque pena! Para nosotros lo más importe es la soberanía, apuntó.
«Tenemos cooperación con muchos países, entre ellos latinoamericanos, en término de defensa, seguridad, lucha contra el crimen organizado y trata de personas, y para eso no se necesitan grupos militares, sino una adecuada coordinación y articulación».
Además, añadió, no conocemos que ninguna otra embajada tenga esta clase de grupo militar.
Según declaró hoy a una televisora local el canciller Ricardo Patiño, el problema es que en este caso, Estados Unidos no solo tenía agregados militares, como tenemos en otros países.
Sino también, un grupo militar que ya no dependía directamente de la diplomacia norteamericana, sino del departamento de Defensa, señaló.
Esos efectivos estaban además acostumbrados a mantener una relación directa con las Fuerzas Armadas y Policía ecuatorianas, por lo que fue necesario poner orden para terminar con esa situación, indicó.

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