París, 6 may (PL) Al cumplir hoy dos años de su elección, el presidente francés, François Hollande, reiteró varias de sus promesas de campaña e insistió en descartar su presentación para un nuevo mandato, si el desempleo se mantiene en alza.
Durante una comparecencia ante la televisión, el jefe de Estado recordó que recibió un país en una situación difícil, con un déficit considerable y la pérdida de competitividad de las empresas.
Además, señaló, la zona euro estaba sumida en una turbulencia muy grande debido a la crisis financiera que azotaba a varios de sus miembros.
«Si los franceses votaron por mí, es seguramente porque mi predecesor (Nicolás Sarkozy) había fracasado», dijo Hollande y agregó que espera ser evaluado hasta el final de su mandato, en 2017 y no en este momento.
Desde su arribo al Palacio del Elíseo el gobernante ha caído de manera constante en los índices de apoyo popular y según una encuesta publicada hoy sólo alcanza el 20 por ciento, lo cual significa el lugar más bajo de un mandatario durante la llamada V República instaurada en 1958.
En las elecciones municipales de marzo pasado el gubernamental Partido Socialista recibió un fuerte revés y perdió el control en más de 150 ciudades.
Los resultados fueron atribuidos al descontento por el alza del costo de la vida, la falta de trabajo y el aumento de impuestos, y motivaron la renuncia del entonces primer ministro Jean-Marc Ayrault y de su gabinete.
Hollande aseguró haber escuchado el mensaje de la población y dijo que su respuesta fue organizar un nuevo gobierno, bajo el mandato de Manuel Valls, para «ir más rápido» en la búsqueda de resultados.
Defendió también el llamado Pacto de Responsabilidad, que consiste en dar privilegios fiscales al sector privado por unos 30 mil millones de euros, a cambio de abrir nuevos empleos e invertir más en el país.
Según Hollande, apoyar a los empresarios no es contradictorio con el modelo social vigente en Francia.
«Al final de mi mandato, yo deseo responder si hice todo para que el país avance», precisó y reiteró su voluntad de no presentarse como candidato a la reelección si la curva del desempleo se mantiene en alza.
Cerca de tres millones 350 mil personas en edad laboral están afectadas en la nación gala por el paro en la actualidad.
El presidente también fue interrogado sobre la eventual venta del sector energético de la corporación Alstom, una firma emblemática de la industria gala, al consorcio estadounidense General Electric.
El jefe de Estado calificó de insuficiente la oferta del grupo norteamericano, pero descartó la nacionalización como vía para mantener la soberanía francesa sobre Alstom, como demandan algunos sectores de izquierda.
Hollande desestima reelección si el desempleo se mantiene en alza
