Obama exhorta a reforma migratoria para despegue económico de EE.UU.

Washington, 6 may (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió hoy la necesidad de aprobar una reforma de las leyes migratorias al considerarla esencial para el despegue económico del país y respaldo a la seguridad nacional.
Obama reiteró asimismo el llamado al Congreso para que acabe de avanzar en la modificación de las legislaciones que mantienen en un limbo legal a unas 11,5 millones de personas sin documentos oficiales.
Durante un discurso en la Casa Blanca, el mandatario culpó a la mayoría republicana en la Cámara de Representantes de «negarse a permitir que avance una reforma significativa», si bien reconoció que esa posición no resulta monolítica dentro del partido opositor.
Sabemos que hay republicanos en la Cámara baja que quieren la reforma migratoria y voy a trabajar con todos aquellos que tengan intenciones serias para fortalecer nuestra frontera, modernizar nuestro sistema migratorio, mantener familias unidas y hacer lo correcto a favor de la economía y seguridad a futuro, subrayó.
En contraposición, principales figuras dentro de las filas republicanas como el líder de la Cámara de Representantes, John Boehner, desestiman como prioridad para 2014 el debate de las leyes migratorias en el Capitolio.
La mayoría conservadora en la Cámara baja se rehúsa a discutir el proyecto bipartidista aprobado en junio pasado en el Senado, donde se contempla una vía para otorgar la ciudadanía a las personas sin papeles.
Los del partido opositor presentaron semanas atrás algunos principios para debatir una reforma y donde se mostraron favorables a legalizar a los indocumentados, pero entregarles la ciudadanía solo a los llamados «dreamers», estudiantes o miembros de las Fuerzas Armadas que llegaron irregularmente al país cuando eran niños.
Obama ha amenazado con hacer uso de sus facultades ejecutivas para avanzar en aspectos de su estancada agenda, donde ocupa un lugar primordial la modificación de las leyes de inmigración, una de sus múltiples promesas electorales hasta el momento incumplidas.
El 25 de febrero Boehner se reunió con el gobernante para discutir el tema migratorio y desde entonces, junto a otros líderes republicanos, insiste en que la desconfianza en el jefe de Gobierno para hacer cumplir los mecanismos de aplicación más estrictos de cualquier ley de reforma hacen inviable su aprobación.

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