Tegucigalpa, 11 may (PL) En los primeros 100 días de gobierno del presidente Juan Orlando Hernández empeoró la situación de hacinamiento en las cárceles hondureñas, reconoció hoy el ministro de Seguridad Arturo Corrales.
En declaraciones a Proceso Digital dijo que la política aplicada por el nuevo mandatario ha permitido detener a unos mil violadores de la ley pero eso ha repercutido en las cárceles hondureñas, que ya viven un dramático hacinamiento.
Los mecanismos y recursos, como inteligencia tecnológica para intervenir llamadas telefónicas y sistemas de mapeo automatizados para mejorar el patrullaje, están generando resultados y hay más presos, reconoció.
En ese lapso 50 personas fueron capturadas por tráfico de drogas, 286 por violencia doméstica, 56 por asalto a mano armada, 302 por posesión ilegal de armas, 43 por homicidio, 97 por extorsión y se desarticularon 246 bandas.
Dijo que se está rompiendo el círculo vicioso de la impunidad, pero en total, suman unos mil casos de personas que han ingresado a los centros penales que ya estaban sobrecargados.
Aseguró que ahora corresponde a la sociedad determinar qué hacer con los 24 centros penales del país pues están concebidos para albergar ocho mil internos y actualmente la población penitenciaria sobrepasa los 13 mil reos.
Citó al director de Centros Penales, Santos Simeón Flores, quien ha explicado que el 60 por ciento de los privados de libertad no han sido condenados y guardan prisión sin tener una pena concreta.
Flores ha relatado que en cada módulo de prisiones como Támara los reos están en los pasillos, en lugares que incumplen las mínimas condiciones de espacio, y sin implementos para dormir, evocó la publicación.
Empeora situación de cárceles hondureñas
