Madres colombianas lloran a niños muertos en accidente

Bogotá, 20 may (PL) Dos días después de la muerte de 33 niños colombianos incinerados en un bus, las madres se preparan para un doloroso sepelio mientras otras siete siguen en la tortuosa espera de reconocer los cuerpos de sus hijos.
Los habitantes del barrio de Altamira, en el municipio de Fundación, en el norteño departamento del Magdalena, expresan su dolor a través de mensajes de solidaridad a los familiares de las víctimas, mientras muchos ciudadanos colocan ofrendas florales en el lugar donde se registró el siniestro.
Por orden del presidente Juan Manuel Santos, el país permanece en duelo nacional y en Fundación, hoy de luto, rige la ley seca.
Imágenes difundidas por los principales espacios informativos muestras rostros de desolación como el de Merly Castro, quien perdió a 13 miembros de su misma familia entre hermanos, primos y sobrinos, según declaró al canal RCN.
La indignación creció la víspera al conocerse que el conductor del bus, Jaime Gutiérrez, no tenía licencia de conducción y transportaba 52 menores, más que lo permitido.
El director de Fiscalías Seccionales, Luis González aseguró que el ente le imputará a Gutiérrez y a su asistente, Manuel Salvador Ibarra, el delito de homicidio culposo agravado, punible con hasta 40 años de cárcel.
González explicó que existen suficientes pruebas para ello. Ambos conocían el estado del vehículo y aún así no tomaron las medidas de seguridad para evitar esta tragedia, declaró el magistrado a Caracol Radio.
La vida de los niños, miembros de una Iglesia Pentecostal, se apagó cuando al filo del mediodía del domingo, según relato de testigos, quedaron atrapados en el transporte que en pocos minutos quedó envuelto en llamas tras una explosión.
El equipo colombiano de ciclismo que participa en el Giro de Italia portará hoy brazaletes negros en señal de duelo.
Se espera que los funerales colectivos, que correrán por cuenta del Estado, se realicen el jueves y viernes próximo.

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