Destacan alianza saudita-emiratí para enfrentar amenazas regionales

Abu Dhabi, 22 may (PL) Círculos militares de Emiratos Árabes Unidos (EAU) valoraron hoy de provechosa la estabilidad en el golfo Pérsico y la creación de un comité con Arabia Saudita para enfrentar amenazas de organizaciones políticas y grupos armados extremistas.
Fuentes citadas por la agencia gubernamental WAM indicaron que el denominado Comité Supremo Conjunto saudita-emiratí enfrentará «desafíos regionales», como la influencia de la organización islamista Hermandad Musulmana (HM), ilegalizada y tildada de terrorista en Egipto.
La instancia concebida durante la reunión del martes en Abu Dhabi entre el vicecomandante supremo de las Fuerzas Armadas y príncipe heredero de EAU, jeque Mohammed bin Zayed al-Nahayan, y el canciller de Arabia Saudita, príncipe Saud Al-Faisal, ejecutará la «visión estratégica» de ambos países.
Dicha visión presupone acciones efectivas en los órdenes defensivo, policial y de inteligencia para elevar la seguridad y la estabilidad frente a las amenazas del extremismo y el terrorismo en la zona.
Según se explicó, los cancilleres de esas dos naciones miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) supervisarán la actuación del naciente comité supremo, a tono con la política intolerante mostrada por Abu Dhabi y Riad respecto a la HM.
Los dos gobiernos lanzaron una severa ofensiva contra islamistas radicales a los que acusaron de tener nexos con la Hermandad Musulmana egipcia, que posee ramificaciones en otras naciones árabes, y con el Frente Al-Nusra, vinculado a la red terrorista Al-Qaeda y que actualmente combate en Siria.
Precisamente, la HM fue la causa aparente del retiro de los embajadores saudita, emiratí y bahreiní de Doha a comienzos de marzo último, luego que los tres países acusaron a Catar de interferir en sus asuntos internos e incumplir, además, compromisos de seguridad incluidos en un pacto del CCG.
El reino wahabita clasificó a la cofradía islamista egipcia como organización terrorista, mientras el emirato catarí no oculta su cercanía a ese grupo, sobre todo durante el efímero gobierno del presidente Mohamed Morsi, destituido por el Ejército de Egipto el 3 de julio de 2013.
La mayoría de las monarquías árabes del Golfo alegan temor a que la estabilidad de sus Gobiernos se vea afectada por el fuerte activismo del Islam político que fomentan las filiales de la HM en la zona.

Deja tu comentario