Washington, 24 may (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció hoy que existen serias deficiencias en la atención a los militares retirados, por lo que hay que trabajar mucho más para garantizarles los servicios de salud que necesitan.
En su habitual intervención sabatina a través de la radio e Internet, el mandatario hizo referencia al escándalo que afecta a su administración por la muerte de 40 veteranos en el estado de Arizona debido a falta de atención médica oportuna.
Durante su comparecencia, dedicada a las conmemoraciones del próximo lunes con motivo del Día de los Caídos, Obama dijo que las críticas en torno al incidente provocaron que él volviera su atención sobre el tratamiento a los combatientes que regresan de operaciones militares en el exterior.
«En semanas recientes hemos sido testigos una vez más de lo mucho que queda por hacer para garantizar que nuestros veteranos y sus familias reciban toda la atención que necesitan», añadió el jefe de la Casa Blanca.
Los republicanos en el Congreso presionan al gobernante para que investigue a fondo la situación y un grupo creciente de legisladores de ambos partidos solicitaron la renuncia del secretario del Departamento de Veteranos, Eric Shinseki, quien permanece en ese cargo desde 2009.
Una encuesta reciente reveló que más de 30 por ciento de los estadounidenses culpa a dicho funcionario por la muerte de los excombatientes, 28 por ciento señala como responsables a los directivos de los hospitales locales en Arizona y 17 por ciento achaca el hecho a deficiencias de Obama.
Obama reconoce serias deficiencias en atención a veteranos en EE.UU.
