Descubrir las bellezas de las profundidades, bucear en Cuba

La Habana, (PL) Los fondos cubanos muestran al visitante una posibilidad única de guardar recuerdos muy particulares y extraordinariamente bellos, reconodidos mundialmente.
Tal es así que en 2013 se realizó en el archipiélago el XIV Campeonato Mundial de Fotografía Subacuática, evento al que se suman anualmente competencias de imágenes sumergidas, en la zona sur occidental, como es el caso del Hotel Colony, en la Isla de la Juventud, y otros lugares que tienen cercanos fondos fantásticos.
Varios son los encuentros de este tipo que se organizan en distintos puntos de la costa y de la plataforma insular, aprovechando las bellezas bien conservadas, el clima y una infraestructura apropiada.
Esas bondades inclinan a las autoridades cubanas a promover el buceo y otras prácticas de este tipo, para en algún momento cercano que Cuba sea considerada un destino preferencial en materia de las inmersiones y observación de los fondos.
EL MUNDO SUMERGIDO CUBANO, TAN BELLO COMO EL TERRESTRE
Muchos expertos en inmersiones llegan a la mayor isla antillana deseosos de disfrutar de sus recodos, de buscar sus fondos, dado el clima y la temperatura de las aguas, que aunque algunos buceadores las consideran demasiado tórridas, para otros son una verdadera panacea.
Variedad en los puntos de descenso, hoteles cercanos a los lugares y a las marinas, guías con una correcta formación y calificación a nivel internacional, completan un panorama muy bien definido.
Tomar fotografías submarinas en Cuba constituye, además de toda una aventura, el mejor regalo para las vacaciones de cara a la náutica recreativa y a tener una experiencia reconfortante para los sentidos.
Escenarios bien conservados, descanso en hoteles acondicionados para satisfacer a los más entusiastas del mar, completan una oferta constante que significa en definitiva la bandera del auténtico color cubano.
Pero los fondos implican elementos adicionales a cada paso debido a la historia y tradiciones del país, que también se reflejan en las profundidades, a partir -sobre todo- de un clima muy favorable para estas prácticas, presente durante la mayoría del año.
Debido a lo bien conservado de los fondos y los restos de pecios centanerios en muchos lugares, hoy los expertos consideran a Cuba como un paraíso muy particular para la arqueología subacuática y el buceo.
Un informe del Ministerio de Turismo de este país indicó en su momento la existencia de más de 500 zonas de buceo bien estudiadas, con paisajes submarinos, rincones exóticos, cuevas, paredes verticales y túneles.
También pueden encontrar los buceadores acantilados y canales con infinitas opciones para esta práctica, tanto diurna como nocturna. Sin embargo, el hundimiento de barcos de las flotas españolas en épocas lejanas aún mantiene secretos por descubrir.
Las formaciones coralinas se localizan a pocos metros de las costas y permiten por demás la protección de sus playas, además de atractivos escenarios. Tanto el litoral norte como el sur incluyen promisorias cayerías, entre los lugares ideales para sumergirse.
Los entendidos recomiendan para el buceo la Isla de la Juventud y Cayo Largo; María la Gorda, en Pinar del Río; el litoral Norte habanero; Varadero y su parque artificial submarino.
También incluyen la Península de Zapata para el espeleobuceo; así como las áreas costeras de Cienfuegos, que exhibe entre sus maravillas el coral Notre Dame, de seis metros de altura.
Otros puntos de destaque están en la oriental Santiago de Cuba, con importantes barcos hundidos en sus profundidades; la costa norteña de Camagüey, Holguín y el polo de Jardines del Rey, incluyendo los cayos Coco y Guillermo, al Norte de Ciego de Ávila.
También los seguidores del buceo pueden incursionar en la Villa de Trinidad, cuyas aguas poseen una visibilidad envidiable. Igualmente, por el Sur de la Isla Grande aparece un santuario marino: Los Jardines de la Reina, el sito preferido por los más aventureros.
La arqueología tiene espacios muy particulares, pues restos de naves descansan en el lecho marino, como reflejo de la fuerte actividad comercial en la región durante siglos, de la ocurrencia de sucesos bélicos y naufragios.
Como ejemplos están las inmediaciones del oriental territorio santiaguero, a 900 kilómetros al este de La Habana, con numerosos pecios, testigos de la batalla naval y final de la Guerra hispano-cubano-norteamericana, en 1898.
Alrededor de un millar de barcos se hundieron en estas aguas; entre ellos carabelas con los tesoros del nuevo mundo, víctimas de piratas y tempestades.
De ahí que con la designación de Cuba como sede diversos eventos de fotografía submarina, el archipiélago da un importante paso para convertirse en destino de privilegio para el buceo.
Este tipo de prácticas, enriquece el panorama recreativo de la isla e instruye de los métodos apropiados de apreciar las bellezas, sin dañar los fondos y preservando ese tipo de paisaje para el futuro.
*Periodista de la redacción de Economía de Prensa Latina

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