Ayotzinapa y Tlatlaya son dos claros ejemplos de cuál debe ser la actuación del IFAI ante asuntos de lesa humanidad o de violaciones graves de derechos humanos, asegura la comisionada de este Instituto, Jacqueline Peschard.
“Donde el IFAI, de manera responsable, pero sobre todo haciendo hincapié, salvaguardando información confidencial, resolvió que sobre determinada información no procede una reserva, pues la sociedad tiene el derecho de saber la verdad”.
El IFAI, explicó, no pretende usurpar funciones de otros órganos, ni asumir actuaciones que no le corresponden, sino simplemente no limitar su función.
Lo anterior lo comentó al participar de las audiencias públicas con motivo de la dictaminación en el Senado, de la Ley General de Transparencia.
Fuente: Notisistema