México no puede avanzar sin justicia social, sin una efectiva igualdad de derechos, sin mejoras sustantivas en las oportunidades y en las capacidades de quienes menos tienen; por eso, detrás de las reformas estructurales se gesta una importante reforma social, ya que el gobierno tiene la voluntad de reformar para igualar, de reformar para incluir, de reformar para prosperar, afirmó la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga.
Durante su participación en el Informe de Avances de la Reforma en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la Titular de la Sedesol señaló que esta reforma “busca transformar una realidad de exclusión y de desigualdad, como lo demuestra el hecho de que ahora el 96 por ciento de los municipios del país cuenta al menos con un sitio conectado por la SCT y 75 por ciento de ellos son municipios de la Cruzada Nacional contra el Hambre”.
“En los 1,012 municipios de la Cruzada Nacional contra el Hambre existen 48 mil 750 sitios públicos conectados a internet; es en estos espacios donde viven los más pobres, donde se registra un importante ahorro en la economía familiar, porque existe una significativa migración a otras partes del país, al dejar de cobrarse la larga distancia telefónica”, agregó.
La secretaria de Desarrollo Social señaló que “las reformas estructurales emprendidas por el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto han sentado las bases para rearticular el crecimiento de la economía con el desarrollo social, porque la prosperidad económica no está divorciada del bienestar de las personas en pobreza sino, por el contrario, tiene como uno de sus objetivos eliminar las grandes barreras de desigualdad que benefician a pocos a costa de muchos”.
Enfatizó que “fortalecer la competitividad, crear nuevas instituciones en materia de telecomunicaciones; reducir tarifas de telefonía; garantizar la accesibilidad a las personas con discapacidad; brindar acceso gratuito a internet en espacios públicos y trazarse la meta de repartir diez millones de televisores en hogares con pobreza, no son beneficios para un reducido número de personas ni darle a quien ya tiene, sino establecer y trabajar en una lógica de inclusión”.
Explicó que en 2012, según el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), México era el segundo país con el menor porcentaje de hogares con conectividad entre países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): apenas el 30 por ciento de los hogares contaba con acceso a la Internet, mientras el promedio de cobertura de los países miembros era del 71 por ciento, y apenas el 58.4 por ciento de las personas en situación de pobreza tenían acceso a un teléfono celular y sólo 39.3 por ciento de quienes se encontraban en pobreza extrema contaban con servicios de telefonía móvil.
Los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, además de concentrar los índices de pobreza más altos del país, también tenían las tasas más bajas de hogares con acceso a la Internet: en promedio, 15 por ciento de los hogares estaban conectados y únicamente el 8.8 por ciento de las personas en condición de pobreza y el 1 por ciento de quienes se encontraban en extrema pobreza, tenían acceso.
Robles Berlanga mencionó que, entre otras virtudes, la reforma en telecomunicaciones otorga a las personas el derecho a la información, a las tecnologías de la información y de la comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluida la Internet.
LA MAYORÍA DE LOS MUNICIPIOS DE LA CRUZADA
SE ENCUENTRAN CONECTADOS A LA INTERNET
Ahora, continuó, 96 por ciento de los municipios del país cuenta con al menos un sitio conectado por la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, y de éstos, el 75 por ciento pertenece a municipios de la Cruzada Nacional contra el Hambre, es decir los de más alto índices de pobreza, incluidos una buena parte de los municipios indígenas del país.
Informó que en febrero, durante el mes de la Cruzada Nacional contra el Hambre, se anunció que en los 1,012 municipios de la Cruzada Nacional contra el Hambre existen 48 mil 750 sitios públicos conectados a la Internet, espacios donde viven los más pobres y donde también se registra un importante ahorro en la economía familiar, porque en ellos hay una significativa migración hacía otros lugares del país, y el ahorro en las llamadas de larga distancia será significativo.
El acceso a las tecnologías y a la internet fortalecen los derechos de las personas que viven en pobreza, sobre todo de los niños y de los jóvenes, quienes pueden acceder al conocimiento en línea y de manera gratuita en los sitios públicos.
Asimismo, se ha dado un enorme salto en la atención a las personas con discapacidad, ya que las compañías que ofrezcan servicios en telecomunicaciones deberán contar con equipos para personas con discapacidad motriz, visual y auditiva hacia la inclusión; los noticiarios de mayor audiencia de todas las televisoras deberán llevar subtítulos y lenguaje de señas mexicano.
Además, 10 millones de familias en condición de pobreza tendrán un televisor digital a fin de que el apagón analógico les beneficie y mejore su conexión con el mundo; nadie quedará fuera de este proceso de transición por su condición socioeconómica, por el contrario todos quedarán incluidos.
Todos estos beneficios de la reforma en telecomunicaciones, concluyó la secretaria de Desarrollo Social, representan la convicción de que este país no puede avanzar sin justicia social.