Cancillería rusa alerta sobre militarización del Báltico por EE.UU.

Moscú, 27 mar (PL) Rusia alertó hoy sobre la militarización de la región del Báltico por Estados Unidos con el despliegue de tropas, tanques y aviones de combate para multiplicar su presencia militar en el este de Europa, en desmedro del equilibrio estratégico.
Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Alexander Lukashevich, Moscú sigue con atención el desarrollo de las maniobras «Atlantic Resolve» en Estonia, capitaneadas por el Pentágono, en un evidente plan de incrementar el contingente militar estadounidense en el viejo continente y socavar así el balance de fuerzas y armamentos.
Deploró Lukashevich las notorias señales de militarización de la región y de cómo el Pentágono refiere con «léxico cínico» el argumento de un nuevo estado de cosas y denomina a los países fronterizos con Rusia como front-line states.
Indicó que tales maniobras, en las que participan ejércitos de Estonia, Letonia y Lituania, generan grandes suspicacias acerca de las verdaderas intenciones de Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Advirtió el funcionario que al parecer se trata de la implementación de un programa de construcción militar propio, promovido por Washington, con la crisis de Ucrania como telón de fondo, «para mostrar sus músculos», pero previno que esas acciones minan la seguridad y estabilidad en Europa. Lamenta Moscú, de otro lado, la evasiva conducta de la OTAN a las interrogantes planteadas en las consultas sobre el límite permitido de medios de combate y de fuerzas, puntos contemplados en el prácticamente extinto Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), firmado por las partes.
Desafortunadamente, no se definió la esencia del término «fuerzas significativas de combate» por la posición de los miembros de la alianza, sostuvo el portavoz de la Cancillería. En consecuencia, Rusia anunció semanas atrás su salida definitiva del grupo consultivo del FACE.
Unos 14 cazabombarderos F-16 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos aterrizaron hace una semana en el aeródromo de Emari, Estonia, para participar en los ejercicios conjuntos de los aliados, sobre el espacio aéreo y marítimo del Báltico, próximo a las fronteras occidentales de la Federación de Rusia.
De acuerdo con la Cancillería, el Ministerio de Defensa estonio concibe las maniobras como el inicio del funcionamiento de un centro de entrenamiento de las fuerzas estadounidenses en la exrepública soviética, como base permanente de la aviación estratégica aliada con capacidad de portar armas nucleares.
Asimismo el Pentágono incrementó en esa región de 60 a 220 el arsenal de tanques Abrams y blindados Bredli.
En cuanto al suministro de armas a Kiev y los llamamientos del Congreso estadounidense, Lukashevich reiteró la intención deliberada de provocar una nueva escalada del conflicto en el sureste ucraniano y de socavar la frágil tregua en el Donbass, en lo que calificó de amenaza directa a Rusia.

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