LAS FACETAS, LOS LIBROS, LAS IDEAS, EL ROCK Y EL MAGMA DE JOSÉ AGUSTÍN

Por Víctor M. Navarro

Desde su opera prima LA TUMBA (escrito apenas cuando tenía un poco más de  veinte años), José Agustín se manifestó como una de las presencias vitales de la literatura y la vida cultural de nuestro país. Desde sus programas de radio, películas con cholocate, fresa y Angélica María, sus críticas de rock, su amistad literaria con Rulfo. Monterde y los patriarcas del Centro Mexicano de Escritores, pasando por la Literatura de la Onda con el «pacheco» Parménides García Saldaña, el sensato René Avilés Fabila, el izquierdoso Gerardo de la Torre, hasta la relación de carnales y compatriotas de  las generaciones posteriores, Jose Agustín es la neta. Desde el epicentro de una labor constante e hiper-productiva que lo llevó a todas las latitudes de la escritura, José Agustín es, ya qué, el brother mayor de la literatura mexica.
En este talante la CONTRACULTURA fue y es, una plataforma de circunstancias mayores, un puente de la mejores explociones de las  culturas underground, filosóficas, rockeras y literarias que ha nos compartido con la bondad de ese bato que nos enseñó como escribir.
Nos llenamos de vida y literatura, y hoy aquí en La Gazzetta DF, compartimos un documento existencial potencializado por otro personaje carismático de nuestra cultura actual, Carlos Martínez Rentería, director de la revista y referente GENERACIÖN, aquí con comentario del poeta Ricardo Castillo y otros portentos, revivimos y rebebemos lo que la cultura da…

JOSÉ AGUSTÍN: DIEZ AÑOS POR LA CONTRACULTURA

El Centro de Estudios de Contracultura en coordinación con la revista Generación y Difusión Cultural de la UNAM, entre otras instituciones, presentan el volumen José Agustín, Diez años por la Contracultura.

La publicación de este libro, comenta Carlos Martínez Rentería, tiene como pretexto conmemorar la aparición de La Contracultura en México, libro emblemático publicado por Editorial Grijalbo en l996. Acucioso estudio y ensayo sobre el rock, la literatura, el arte, el hippismo, la rebelión estudiantil de 1968, la generación Avándaro y el contexto social y político que estos movimientos vivieron.

José Agustín autor de libros vitales como La Tumba, De Perfil, Se está haciendo Tarde, Ciudades Desiertas, Inventando que Sueño, Cerca del Fuego. Guionista de cine y el primer crítico de rock de la esfera nacional, se revelaba como un estudioso de cultura nacional y pergeñaba para nuestra salud social el término contracultura.

El poeta Sergio Mondragón escribe, José Agustín nos da su versión contracultural del mundo, y de la literatura…la reseña del transitar por las diversas artes de muchos mexicanos…haber padecido como todos la represión que se ejerce sobre la naturaleza profunda de los seres humanos. Se convierte de este modo en el cronista de la tribu, de la contracultura mexicana a los largo de la segunda mitad del siglo XX y de lo que somos en este momento.

Destacan, continua Mondragón, la crítica social, musical y literaria, el lenguaje desnudo y directo, el humor, la información de primera mano, la crítica devastadora pero bien fundamentada…En el capítulo dedicado a los pachuchos, hace una excelente descripción de estos vanguardistas de la contracultura. El movimiento beat dejó una constelación de obras, poemas y novelas de primera magnitud, una forma de oponerse al conformismo, al principio de la muerte que subyace en la opresión de la cultura dominante, la búsqueda y afirmación de vías de escape hacia una realidad más gratificante y verdadera.

El poeta finaliza la lectura de este libro con dos conclusiones. Una, que los variados protagonistas de la contracultura se proponen, sabiéndolo o no, con sus actitudes, sus canciones y sus poemas, llevar adelante el sueño de Rimbaud, lanzado como profecía hace más de un siglo, “ cambiar al hombre, transformar la sociedad”.

La otra, que hoy la contracultura es rechazar la apatía y la ignorancia, estar informado y despierto políticamente, ser participativo de las causas de los pobres, los marginados y los desvalidos, estar concientes de que hubo una inequidad en el proceso electoral para elegir presidente, inequidad que se convirtió en iniquidad y finalmente en fraude y agravio a la sociedad.

>RECUADRO 1

MIS VIAJES POR LA CONTRACULTURA

La contracultura siempre ha sido una de mis casas favoritas. La frecuento, sin saber como se llamaba, prácticamente desde niño y siempre he deambulado en sus ámbitos desmadrosones con gran gusto.

Cuando estaba en segundo de secundaria mis represores maestros lasallistas me informaron que era un pasajero de la contracultura. “Tú eres un vulgar rebelde sin causa”. Como era de esperarse me corrieron por subversivo.

Sin embargo, en realidad yo no era tan rebeldoso. Para esas alturas ya había ascendido a la categoría de beatnik-existencialista. En 1959 ya había leído a Keruac, Ginsberg, Burroughs, Ferlinghetti, Corso. También me había reventado varios libros de Jean Paul Sastre, Albert Camus y Norberto Bobbio, iniciación para Kierkegard y Nietzche.

En el café de la Rana Sabia, el Acuario y otros antros, muchas veces declamé El Aullido. No fui al eclipse ni a Avándaro, pero sí era muy rocanrolero.

Yo me sentía, y me hallaba, con un pie puesto a la cultura y otro en la contracultura, tal como después, sagazmente, diagnosticó John Brushwood cuando dijo que en mis libros había una poderosísima tensión y un equilibrio extraño entre “rebeldía y tradición” es decir, entre “cultura y contracultura”

José Agustín

RECUADRO 2

EL BALÓN AL HUECO DE AGUSTÍN

Ahí estaba una colaboración de José Agustín, con traducciones de la letras de las canciones de Bob Dylan, ahí estaban los versos traducidos del poeta y con ellos el mencionado pase al hueco.

Desde el primer momento estuve convencido de que no se trataba sólo de Dylan. El músico y poeta había sido reinventado en español por Agustín, estaba seguro. No me refiero solamente al vocabulario generacional, sino particularmente al golpeteo, a la rítmica de frases larguísimas y sugerentes como un contragolpe futbolero bien llevado

Mientras leía me invadió por primera vez durante la vigilia la sensación producida en mis oníricos partidos.

Las traducciones tenían una forma de atacar el instrumento musical de las palabras, donde me pareció ver brillantes desplazamientos y jugadas de futbol impecables, más que la simple traducción de aquellas canciones.

Ricardo Castillo

RECUADRO 3

EL PRIMO MAYOR

Siempre he tenido la sensación de que el Agustín es ese primo mayor que siempre le hace falta a uno, el que nos pasó la primera cuba a escondidas, con el que aprendimos a fumar, el Esteban de De Perfil, el dantesco, el galán de verbo florido.

Hace 10 años nos entregó una panorámica crnológica de nuestro paso por la vida, nos mostró de qué manera formamos parte de una sociedad que no nos gusta que maneje nuestra vida, que no negamos a aceptar el conformismo ante el sistema.

Ahora que el capitalismo se vuelve más feroz e inmisericorde, que vivimos un pulcro estado de putrefacción, observamos que aunque no hemos ganado ninguna batalla, tampoco hemos dejado de ser contraculturales.

Fausto Arrellín

RECUADRO 4

A PATY SMITH

Cuando entiendas
que seguir y quedarse
que permanecer y partir
son dedos de la misma mano
no habrá pañuelo para decir adiós

Alberto Blanco

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