Washington, 15 jun (PL) El exgobernador de Florida Jeb Bush lanzará hoy su candidatura para obtener la nominación republicana y enfrentar a los demócratas por el control de la Casa Blanca en los comicios presidenciales de noviembre de 2016.
El menor del clan de los Bush, quien fue gobernador de Florida desde 1999 hasta 2007, hará su anuncio en la ciudad de Miami.
Aunque centra su mensaje en la desigualdad económica y el estancamiento de los salarios de la clase media, Bush aún no ha ofrecido propuestas detalladas para hacer frente a estos problemas.
Tras meses de precampaña -incluidos viajes al extranjero y la recaudación de fondos-, Jeb iniciará su camino oficial hacia la meta de extender la dinastía Bush en la Casa Blanca, luego de las gestiones de su padre, George H. W. Bush (1989-1993), y de su hermano, George W. Bush (2001-2009).
Este domingo, su equipo puso en circulación el logotipo que identificará su campaña: «Jeb!», en letras rojas; con el año 2016 debajo (azul y con tipografía más pequeña), y sin referencia alguna a su prominente apellido.
Durante el vídeo de presentación de su emblema, Bush hace gala del habitual discurso proselitista: «las barreras que hoy impiden que la gente avance son el gran desafío de nuestra época», revela.
Asimismo, este otro Bush, de 62 años, da fe allí de que sus «convicciones fundamentales» se sustentan en que «los más vulnerables (…) deben ser los primeros y no los últimos».
Hace algunos meses los sondeos le daban ventaja entre los potenciales competidores por el lado republicano, pero a estas alturas fue alcanzado por precandidatos como el gobernador de Wisconsin, Scott Walker; y el senador Marco Rubio.
Algunos analistas consideran que en las próximas elecciones puede darse el caso que se presente un enfrentamiento entre un Bush y un Clinton, ofreciendo al pueblo estadounidense una elección de los candidatos de dos familias que ocuparon la presidencia o vicepresidencia durante 28 de los últimos 34 años.
Años atrás medios estadounidenses como The New York Daily News manifestaron que «existe una insatisfacción general con nuestro sistema de dos partidos, y un fuerte deseo de un candidato independiente entre los estadounidenses».
Por ejemplo un sondeo de The Washington Post en el ya lejano 2011 reveló que más de seis de cada 10 estadounidenses quieren una alternativa, mientras otras consultas sugieren que sólo una cuarta parte están satisfechos con las opciones que ofrece el sistema bipartidista.
Junto a Bush pujan por la nominación partidista el senador por Texas, Ted Cruz, el senador por Kentucky, Rand Paul, el neurocirujano Ben Carson, el exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee, el senador por Florida, Marco Rubio, el exgobernador de Texas, Rick Perry, el senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham.
Asimismo están en la liza el exsenador de Pensilvania Rick Santorum, la exconsejera delegada de Hewlett-Packard, Carly Fiorina, el exgobernador de Nueva York George Pataki.
En el campo del llamado partido rojo aun no anunciaron sus aspiraciones el gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, el gobernador de Wisconsin Scott Walker, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie y el magnate inmobiliario Donald Trump.