Los poetas invadieron Querétaro, se llenaron de ciudad y verdad arquitectónica, recorrieron las calles de uno de los espacios más bellos de nuestro país, bebieron amistad, tequila y vino blanco, se dieron a los demás con lo más preciado de su existencia: su poesía y su fraternidad, su amor al mundo expresado en uno de los mayores portentos que tenemos, seña de identidad y reflexión: el lenguaje. Se trataba de presentar De Neza York a Nueva York, From Neza York to New York (Una antología bilingüe de poesía de la Ciudad de México y la Ciudad de Nueva York).
El cronista poeta se pregunta por qué la comunidad literaria no se presentó, abunda otra vez el rencor a la patria poética, perviven las pústulas de la endemoniada personalidad desdoblada, o pura gueva existencial displicencia anodina; días antes el chilango-queretano invito amigos y afines, por mail respondieron su presencia…”otra vez no era cierto/ un enorme lupanar de sensaciones/ abolió el azar”…
Faltaron aprecios fundamentales y no hicieron falta, la poesía rebasa esas nimiedades. Esas nimias edades…quería que todos (y todos lo saben) estuvieran allí, pero el horno no está para bollos, estuvo para bellos.
La atingencia del contador Gerardo Guerrero, la gran sensibilidad de la licenciada Montilla, la eficacia de Noemí y la colaboración de todos los involucrados del Instituto Queretano de Cultura, La unidad Cultural del Centro, el CONECULTA y barrios que voy pasando, fue proverbial. La respuesta de los medios de comunicación merece mis respetos, una ronda para todos, tomen nota… yo pago.
Desde mediodía la fiesta se hizo presente; arribaron Raúl Casamadrid, Roberto Mendoza Ayala, María Ángeles Juárez Téllez y Midori Adelaida Valle; en el restaurante 1810 la Plaza de Armas nos abrió los brazos, vertimos información, tomamos café y tomamos conciencia, Querétaro y poesía parecía pleonasmo. Después caminamos belleza, los andadores, Libertad, 5 de mayo, Matamoros y las calles Hidalgo, Allende, Juárez, Madero, construcciones mesiánicas, cantera que cuenta la historia.
La presentación en el Centro Queretano de la Imagen (Casa de los Leones) era a la siete pm (19:00 hrs.), llegamos todos con los sueños del mundo tarareando canciones para cantar en las barcas… “No me mueve mi Dios para quererte”…en el acontecer la lengua inglesa sería glosa y fondo…”Tear this world apart/ To the core of the universe/And see that it has no yield/ Beyond is memory/ Beyond is voice.” (Así de niña linda poética apenas mal entendida por la vejestoria interpretación)…”Y digo recuerdo Estaba soñando que soñaba/ Si un poco más durara el engañarme”…ya la poesía despuntaba en ristre…
Todos con la conciencia de presentar un libro singular, trece poetas mexicanos, doce de Nueva York, voces que se mantienen vivas y redivivas en la tradición y su inmediata puesta al día, no hay editorial que presente un proyecto como este, ni universidad que esté presta (con todo y sus tantos investigadores).
“Soy un tonto al hacer uso
de mi libertad,
pero sería un canalla
si no lo hiciera.”
Las entrevistas en radio universidad (UAQ) fueron de lujo nostálgico, Marco Antonio, locutor de gran prestancia entabló un diálogo que se reflejó en las llamadas de los que oyen y leen; Aurelio Peña de la radio comercial se vistió de gala, un poeta del micrófono.
Recuerdo el programa emblemático de sábados nocturnos en Radio Querétaro (ahora un terreno inhóspito y medio mezquino), aquel Sudando Mermelada (hay aves que cruzan el pantano, y sus manchas las hacen programas de radio, poemas y formas de vida); eran épocas de inteligencia cultural y radiofónica. Y digo recuerdo porque Fernando P. Valdez en su programa de Tv recordó el jazz, “Por el lado Soleado…” y la atemperancia creativa, un homenaje a los sobrevivientes, se necesita hígado para aguantar. Carmen Martínez y Paco Sosa fueron ayuda invaluables para los menesteres de la información.
En la presentación los poetas leyeron, Midori Adelaida cantó poesía en inglés, el compilador y traductor Roberto Mendoza Ayala contó motivos y voluntades, el maestro, catedrático, estudioso y aún así amigo, Arturo Santana puso a confrontación sus ideas de compilación y criterios literarios y habló de la antología que él quisiera hacer, hubo chistes y mucha inteligencia.
María Ángeles Juárez con su sensibilidad inclinada a la poeta Concha Urquiza, sus cabellos incendiados y lista para bailar el charleston fue delicia de lectura. Raúl Casamadrid leyó sonetos de impecable factura y la fiesta de la palabra se hizo.
Qué es la literatura sino la capacidad de ver el mundo sin engaño y así vivir tan bellamente los momentos de solidaridad y tiempo; la gente oyendo poesía, los amigos verdaderos con su tacto a veces dislocado pero siempre creativo. Aquí me detengo para saludar a escritores, productores de radio, fotógrafos, funcionarios y empresarios de medios que todavía me abrazan con sinceridad, para todos los que creemos en la vida y la literatura un beso de aquí al infinito, para los demás también.
…la mejor lucha es por medio del pensamiento
la reflexión la escritura
amamos lo que escribimos
escribimos lo que amamos…
Ama a los que como tú
aman la vida
aman los libros
aman la escritura.-“