Berlín, 11 oct (PL) La canciller Angela Merkel rechazó hoy que la masiva ola de emigrantes a Europa, y en particular hacia Alemania, significará un aumento de los impuestos ni pondrá en peligro las prestaciones sociales de nacionales.
Ante la actual crisis de refugiados que vive el país, Meekel desestimó el alza de los gravámenes, pero si hizo referencia a prestaciones demasiado generosas que pueden atraer más solicitudes de asilo.
Durante la asamblea anual del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, que sesionó esta semana en Perú, se planteó la posibilidad de crear un nuevo impuesto para aumentar los recursos del presupuesto europeo para afrontar la ayuda a los refugiados.
Esa contribución podría ser una tasa suplementaria sobre los carburantes o el impuesto al valor agregado de algunos productos, comentó la prensa germana.
Merkel precisó que su gobierno en vez de pagar dinero en efectivo entregará prestaciones en especie en los centros de acogida primaria, al tiempo que otros funcionarios alemanes anunciaron la decisión del gobierno de imponer reglas en Europa para un reparto justo de refugiados entre los miembros de la Unión Europea.
Sobre el asunto el responsable de la comisión coordinadora de la política de refugiados en Alemania, el ministro de la Cancillería, Peter Altmaier, aseguró que insistirán en las próximas semanas y meses por una regulación en esta materia.
También admitió que trasladar el problema de un gobierno a otro como se ha hecho hasta ahora no funciona.
Por su parte, el ministro del Interior de Eslovaquia, Robert Kalinak, advirtió que Europa seguirá afrontando la crisis migratoria en el 2016 debido a su intromisión en los asuntos de los países del norte de Africa y Medio Oriente.
El titular eslovaco se refirió, además, a las objeciones de su país a las cuotas obligatorias para la redistribución de los migrantes entres los Estados, ya que esas cuotas no son técnicamente realizables en su opinión.
Berlín recahza nuevos impuestos por crisis migratoria
