FAO reclama mejoras de normas sobre manejo de plaguicidas

Roma, 25 nov (PL) La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reclamó hoy a los países mejorar las normas nacionales relacionadas con el manejo de plaguicidas químicos, a fin de encarar los retos.
El jefe de Agricultura y Protección del Consumidor de ese organismo, Ren Wang, señaló en un comunicado, además, la necesidad de que se renueven las leyes y el etiquetado de los pesticidas, en momentos en que se cumplen 30 años del Código internacional de conducta para la distribución y utilización de estos productos.
Pese a avances en ese frente muchas normas sobre esos productos necesitan ser mejoradas, reiteró. Según datos de la industria recogidos por la FAO, el tamaño del mercado mundial de plaguicidas se ha duplicado en los recientes 15 años y supera los 50 mil millones de dólares anualmente.
El directivo recalcó la necesidad de proteger eficazmente a las personas y el medio ambiente, ahora cuando se dispone de más información sobre las consecuencias a largo plazo de los pesticidas, cuya mala gestión puede también tener efectos negativos sobre el comercio agrícola.
La FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaron directrices actualizadas sobre la legislación y el etiquetado de estos productos teniendo en cuenta los cambios en el mercado.
En las etiquetas se explica cómo utilizar los plaguicidas de forma correcta y lícita, así como los riesgos potenciales y las medidas cautelares, e incluye instrucciones sobre cómo responder a intoxicaciones o vertidos.
De acuerdo con Wang el Código internacional de conducta para la distribución y utilización de plaguicidas de 1985, adaptado en varias ocasiones, se implementó para ayudar a imponer un orden en un momento en el que muchos países aún no tenían leyes para controlar esos productos.
El mal uso de estos ha generado serios problemas para la salud y el medio ambiente, significó el experto.
A su juicio, quienes pagaron el precio más alto son los millones de agricultores pobres sin acceso a la información, a la formación y a los medios adecuados para su protección.
Mencionó entre algunos logros el que casi todos los países cuentan hoy con una legislación vigente sobre plaguicidas y se han retirado del mercado los pesticidas más tóxicos.