Una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia doméstica

Luanda, 26 nov (PL) Una de cada tres mujeres en el mundo sufre hoy violencia física o sexual, acto que la mayoría de las veces lo comete su pareja, afirmó el coordinador de Naciones Unidas en Angola, Pier Paulo Ballofelli.
La violencia priva a mujeres y niñas de sus derechos humanos a la salud, educación y a la participación en los asuntos de sus comunidades y naciones, dijo Ballofelli, al intervenir en la tercera Conferencia Nacional bajo el título: «La mujer y la violencia», que transcurrió en esta capital.
Señaló el embarazo forzado, el aborto inseguro, las lesiones físicas a lo largo de la vida y el trauma como efectos en la salud causados por la acción de la fuerza e intimidación.
El funcionario insistió en que el combate contra ese flagelo debe ser prioridad para todos los seres humanos.
«Las nuevas metas globales nos obligan a tener responsabilidad colectiva de erradicar la violencia contra las mujeres y niñas. Tenemos un plazo para lograr este objetivo antes del 2030», apuntó.
De esta manera, agregó, se garantiza que todas las féminas tengan el derecho de vivir libre de discriminación y agresiones en el hogar.
Ballofelli abogó por acciones concretas para quebrar el ciclo de la violencia y garantizar a mujeres y niñas los derechos fundamentales, y la capacidad de contribuir al progreso económico y social de sus naciones.
Autoridades angoleñas activaron la alarma por el aumento de la violencia doméstica en el país, donde resulta difícil tener datos precisos sobre la cantidad de casos.
Junto a este fenómeno también preocupa el desempleo y la escasa representación de las mujeres en la administración pública, lo que las hace recurrir al sector informal, advirtió recientemente la ministra de la Familia y Promoción de la Mujer, Filomena Delgado.
Refirió que los casos recientes de violencia doméstica y las discrepancias en términos de igualdad de género son los principales desvelos para todos los segmentos de la sociedad.
Admitió que el actual estado de las familias angoleñas todavía no es el deseado, por eso su cartera trabaja, en colaboración con otros organismos, para mejorar sus condiciones de vida.
«La situación resulta preocupante, porque la violencia causa muchos delitos, con un grado creciente de crímenes pasionales», reveló Delgado sin mencionar cifras.
Precisó que la fuga de la paternidad es además una de las caras más visibles de ese azote.
La Conferencia tuvo como tema central «La gravidez y el casamiento precoz como violación de los derechos de la mujer» y participaron en sus debates diputados, secretarias de Estado, autoridades tradicionales, representantes de diversos municipios, entidades eclesiásticas, agencias de la ONU, entre otros.

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