Si no sales, es porque no quieres

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

Si las calles y avenidas de los municipios se ven vacías no se trata de que todos están resguardados por la inseguridad que prevalece en el país, sino no es por otra cosa que los mexicanos tomaron sus vacaciones saliendo de su lugar de origen para visitar a sus familiares o playas y quienes no tuvieron dinero para emprender unas vacaciones prefirieron quedarse en su localidad y buscar lugares en donde relajarse.

En estas vacaciones de verano que son las más esperadas por ser las largas en su duración, la mayoría de la gente se vio obligada a cambiar sus habituales lugares para ir a vacacionar. Sus motivos son el mismo factor denominador; la falta de dinero que ha azotado en todo el país.

Es de ésta manera que los saltillenses pensando en su economía y gracias al Gobierno del Estado y Ayuntamiento de Saltillo, estuvieron trabajando durante esta administración proporcionando lugares a donde divertirse. Para comenzar simplemente en Saltillo lugares donde se puede disfrutar de la naturaleza, se encuentra, los parques “Las Maravillas”, “El Chapulín”, “Urdiñola”, la Alameda y el “Bosque Urbano”.

Ahora bien, si se trata de cultura levantando nuevamente en alto el por qué se le conoce como “El Atenas de Saltillo”, existe una gran cantidad de museos como el de las “Aves”, “Sarape”, “Arte Sacro de Catedral”, “Batalla de La Angostura”, “Normalísimo”, “Taurino”, “Casa Carranza”, “Frontera Norte”, “Villa”, “La Revolución Mexicana”, “Revolución”, “Trajes Mexicano”, “Charrería”, “Giroscopio”, “Rubén Herrera”, “Casa Purcell”, “Vito Alessio Robles” y “la Katrina”, con esto la ciudad se ha ganado el otro sobre nombre de “La Capital de los Museos”.

Pero también cuenta con las “Rutas de los Siete Templos”: Catedral de Saltillo, Capilla del Santo Cristo, San Francisco de Asís, Santo Cristo de la Capilla, Templo de San Esteban, San Juan Nepomuceno y Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.

Además de sus diversos restaurantes internacionales, existen también sitios Paleontológicos como el Colorado, Narigüa, Paredón y Dinosaurio en el ejido Porvenir de Jalapa.

Suficientes lugares a donde ir para los saltillenses eso sin olvidar lo que ofrecen municipios cercanos como Arteaga, y sus ejidos como los Olivos, Lirios, San Antonio de las Alazanas, El Tunal, Carbonera, con sus paisajes de arbolada, y ríos como para ir un día de campo en la tarde o quienes gusten ir de campamento para dormir ahí y olvidarse de los problemas de la ciudad.

Sobre todo, estos últimos lugares son los favoritos no solamente para los saltillenses sino también para los foráneos principalmente de Monterrey, quienes no les resulta mala idea pensar en la naturaleza y con eso de que la cultura ecológica anda de moda con la protección de las especies, el medio ambiente y sus recursos naturales, y todo lo que conlleva a éste tema. Existe un pequeño problema que ninguna autoridad ha podido o más bien no se les ha ocurrido que es el despertar una conciencia ecológica, es decir, hace falta reflexionar sobre las formas y manera del cuidado de la naturaleza, así como el modo de coexistir con los pocos lugares que quedan de vida vegetal, arbolada, flora y sus especies en su hábitat natural.

Resulta que todavía no terminan las vacaciones y a la falta de la conciencia ecológica de las personas foráneas están dejando de nuestra localidad un mugrero por la falta de cuidados por parte de los visitantes, donde ya es muy evidente los destrozos a la naturaleza, la basura por donde quiera, envolturas de todo tipo, papeles y residuos de comida de todo tipo sin depositarlos en su lugar habiendo tanques de basura que lamentablemente ya están muy llenos sin darle el mantenimiento de vaciarlos para llevarlos a su confinamiento, pero no solamente eso están dejando sino líquidos de automóviles, es decir, no solamente la sequía y el fuego han sido parte del enemigo principal de la zonas montañosas de Coahuila sino también el del ser humano, principalmente la gente de Monterrey que viene a dizque vacacionar, demostrando los regios sus usos y costumbres que tienen en sus casas, resultando ser unos cochinones; pero eso sí, son muy amantes de presumir ser tan altaneros, “fresas”, bien educados, creyéndose superior a cualquier ser humano que habita la tierra.

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