Transparencia en Panamá: ¿apariencias?

Por Osvaldo Rodriguez Martinez

Panamá, 7 ago (PL) «No tiene sentido tener un comité sobre transparencia, que no es transparente», fue la opinión vertida por el estadounidense Nobel de Economía Joseph Stiglitz, cuya renuncia a un comité de expertos en Panamá desató una amplia polémica.
«El Gobierno de la República de Panamá reitera su compromiso firme y real con la transparencia y cooperación internacional, demostrado con acciones claras que han sido reconocidas por la comunidad internacional», afirmó la Secretaría de Comunicación del Estado en una reciente nota, al confirmar la dimisión.
En conocimiento de que los motivos expuestos son la revisión gubernamental del informe preliminar, las autoridades se anticiparon en comunicar que «ha autorizado a los miembros activos del Comité a publicar este reporte cuando lo estimen necesario».
Mientras el criterio oficial señala la abdicación de Stiglitz y el especialista anticorrupción Mark Pieth «como diferencias internas sobre las cuales no va a intervenir», este último aseguró a periodistas que «tuvimos un problema con el gobierno de Panamá, no con los otros miembros del grupo».
«El Gobierno hace promesas, pero no tienen efecto, no se aplican. El gobierno de Panamá está bajo la presión del mundo de los negocios, está dando marcha atrás», lamentó el profesor de derecho en la Universidad de Basilea, en Suiza.
Ambos recibieron a finales de julio una carta del Ejecutivo panameño en la que se indicaba que únicamente el presidente de Panamá podía decidir si se publicaba el informe preliminar del Comité, según afirmaron.
El canal local TVN mostró el facsímil de un correo electrónico de Stiglitz al costarricense Roberto Artavia, integrante del Comité, donde se refería a la misiva, y que en la reunión inicial el Gobierno estuvo de acuerdo en la «completa transparencia del informe», pero ahora rechaza esto.
Los miembros panameños del grupo dieron sus versiones divergentes del asunto, como el caso del economista Domingo Latorraca, quien consideró la polémica un tema de interpretación de la misión que les encomendó el Gobierno, al cual se debe entregar las recomendaciones sobre las debilidades del sistema.
«No hay falta de transparencia ni de independencia. El trabajo está definido en el decreto. El reporte se tiene que entregar al Presidente y ellos querían hacerlo público inmediatamente», dijo Alberto Alemán, otro de los integrantes.
También, el abogado Adolfo Linares fue tajante al señalar como un error crear el comité, y más grave aún incluir a Stiglizt y Pieth, porque ambos están ligados a la OCDE (Organización de Comercio y Desarrollo Económicos), lo que no les daría independencia.
A Linares le preocupa cuál va a ser la actitud de Stiglitz y Pieth «porque pareciera que ellos quisieran montar una campaña mediática en contra de Panamá, aduciendo que no le hicieron caso en las recomendaciones que van a hacer y eso el Gobierno debería pararlo», porque afecta la reputación del país.
Otro criterio fue el de Gisela Álvarez, quien aseguró que los renunciantes querían llevar una agenda propia que no iba acorde con la misión encomendada y «pretendían hacer un estudio de cómo debería moverse el mundo y ya Panamá no estaba dentro de ese estudio».
Para algunos analistas, esta controversia echó más lodo sobre las dudas en la limpieza del sistema financiero istmeño, que recibió un fuerte embate tras el escándalo de los Papeles de Panamá, razón por la cual se creó el Comité Independiente de Expertos, al parecer fracasado.
El peso de las declaraciones del estadounidense Premio Nobel de Economía difundidas por los principales medios internacionales, deja en entredicho el discurso oficial sobre apoyo a la transparencia y esta situación favorecerá a quienes en el contexto mundial atacan al esquema bancario del istmo.
Su sentencia es condenatoria: «no será posible para Panamá seguir siendo un centro financiero, a menos que se vuelva transparente».
Y las conclusiones que trasladó a cierta prensa resultan contundentes: «Sólo podemos inferir que el Gobierno está siendo presionado por aquellos que están obteniendo ganancias del actual sistema financiero sin transparencia de Panamá», dijo Stiglitz.
Aunque en su comunicado oficial las autoridades minimizaron la renuncia a «diferencias internas sobre las cuales no va a intervenir», el revuelo mundial parece aconsejar otras acciones más allá de discursos que afirmen el compromiso por la transparencia.    Tal vez la publicación íntegra del informe que generó la polémica daría alguna ventaja, pero… ¿afectaría a otros intereses?

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