Argentina y la obsesión de la Copa Davis

Por Adrián Mengana Martínez

La Habana (PL).- Pese a malos augurios, Argentina dio un gran batacazo en las semifinales de la Copa Davis de tenis, al derrotar de visitantes 3-2 a los campeones exponentes del Reino Unido, para echar a volar de nuevo la ilusión de estrenar su palmarés en el certamen.
Sin contar con aquellos equipos de antaño, conformados por los mejores jugadores de su historia, los sudamericanos derrocharon garra en cada uno de los partidos ante los británicos y aprovecharon bien la estrategia de su capitán Daniel Orsanic para triunfar en el Emirates Arena de Glasgow, Escocia.
Desde la creación del Grupo Mundial, en 1981, los albicelestes jugaron 10 semifinales y solo ganaron en dos ocasiones de visitantes, ante Serbia (3-2) en el 2011, en Belgrado, y en esta oportunidad.
El triunfo de Juan Martín del Potro ante Andy Murray, número dos del mundo y bicampeón olímpico, en el primer duelo de la serie fue un golpe de gracia para la escuadra argentina.
Sin embargo, Leonardo Mayer se erigió en el héroe inesperado, al entrar en el quinto partido por Del Potro, hundido físicamente, y batió a Daniel Evans, 53 del mundo, para darle el triunfo definitivo a los discípulos de Orsanic.
Con Del Potro exhausto en el banco, Mayer, número 114 del ranking, salió al rescate de una Argentina que a punto estuvo de dejar escapar un 2-0 a favor por primera vez en su historia.
Mayer, de temporada irregular a causa de las lesiones, que le hizo bajar del puesto 35 al 131 del escalafón profesional el pasado mes, tiene, sin embargo, un récord imponente en la Davis: con 10 victorias consecutivas en los partidos individuales.
Los sudamericanos ganaron los dos singles iniciales, con los éxitos de Del Potro ante Murray y Pella frente a Kyle Edmund-, pero vieron a los campeones exponentes igualar la semifinal.
Los hermanos Andy y Jamie Murray se impusieron en el partido de dobles y en el tercer punto individual el menor de los Murray tumbó a Pella.
Tras perder las cuatro finales que disputó hasta el momento en la justa (1981, 2006, 2008 y 2011), el plantel sudamericano tendrá la oportunidad de borrar ese estigma del 25 al 27 de noviembre, cuando visite a una Croacia, vencedora en su semifinal a Francia por 3-2 gracias a un Marin Cilic imperial.
Los galos notaron en demasía las bajas de sus dos mejores jugadores: Jo-Wilfried Tsonga y Gael Monfils.
Cilic, campeón del Abierto de Estados Unidos-2014 y raqueta 11 del mundo, consiguió el punto definitivo para los suyos tras superar a Richard Gasquet.
Argentina se midió en tres ocasiones a Croacia y ganó las tres, en los cuartos de final de 2002, 2006 y 2012. En el último precedente, en el Parque Roca de Buenos Aires, los locales se impusieron por 4-1 con un Del Potro que ganó sus dos encuentros de singles.
Aunque Orsanic alertó que los balcánicos jugarán de locales y tendrá a su disposición un equipo con un jugador estrella (Cilic), un segundo singlista que es una de las grandes promesas del circuito (Borna Coric) y un doble muy difícil de vencer.
«La final es súper importante. Va a ser mi tercera final, no hay muchos jugadores que logran eso. Y la primera con estos compañeros, son maravillosos», dijo Del Potro, quien regresó este año al circuito profesional tras casi dos años sin competir por una lesión en la muñeca izquierda.
Para Francesco Ricci Bitti, durante 16 años presidente de la Federación Internacional de Tenis, «es inexplicable que Argentina no haya ganado la Davis».
La nación austral es una de las grandes canteras de tenistas del mundo, con un nivel de pasión por la disciplina y conocimiento del juego y de lo que sucede en el circuito que ni por asomo existe en muchos países.
El equipo albicesleste debió esperar 70 ediciones para poder participar por primera vez en la disputa de un título en la Ensaladera de Plata, que tiene a Estados Unidos (31) y Australia (28) como los máximos ganadores históricos.
En 1981, Argentina venció 5-0 a Gran Bretaña en semifinales y viajó a Cincinnati para chocar con el Estados Unidos de John McEnroe y Roscoe Tanner. Los comandados por Guillermo Vilas y José Luis Clerc cayeron 1-3 e iniciaron un extenso camino de derrotas.
Un cuarto de siglo más tarde, el combinado sudamericano lo intentó de nuevo esta vez en la fría Moscú ante el combinado ruso de Nikolay Davydenko y Marat Safin.
Juan Ignacio Chela, David Nalbandian, José Acasuso y Agustín Calleri fueron los escogidos por el entrenador Luli Mancini. El dobles cayó y Nalbandian equiparó la serie a dos en su singles ante Davydenko, pero Acasuso afrontó un recordado duelo a cuatro sets contra Safin y cayó para darle la corona a los europeos por 3-2.
En 2008, Argentina definió el título de local por primera vez en la historia contra una España que no contaba con Rafael Nadal, su mejor jugador.
Nalbandian y Del Potro eran los jugadores de mejor nivel, pero tuvieron una disputa que repercutió en el resultado final. Derrota 1-3 sin atenuantes en Mar del Plata.
En esa serie, Nalbandian ganó el único punto del equipo y reprochó la decisión de Del Potro de irse a jugar la Copa Masters de Shanghai días antes del encuentro.
Luego en 2011 otra vez España se interpuso en el camino, esta vez con Sevilla como sede. Nuevamente Nalbandian y Del Potro fueron las figuras de la formación.
El dobles de Nalbandian y Eduardo Schwank consiguió el único punto en la derrota 1-3, con un Nadal implacable triunfador ante Juan Mónaco y Del Potro.

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