Iberescena cumplió 10 años de cooperación internacional en las artes escénicas

Se trata de un estímulo, primero porque tienes el apoyo económico, pero además Iberescena es un certificado de calidad que garantiza que los países miembro avalan la calidad del proyecto: Enrique Vargas, director del Espacio Cultural Iberoamericano de la Segib.

(N22).- “El Fondo Iberoamericano de cooperación Iberescena cumple 10 años transformando la circulación de las producciones escénicas en la región”, así lo asegura Enrique Vargas Flores, director del Espacio Cultural Iberoamericano de la Secretaría General Iberoamericana (Segib).

Iberescena es un programa que busca promover en los Estados miembro, mediante ayuda financiera, la creación de un espacio de integración de las artes escénica. Fue creado en noviembre de 2006 sobre la base de las decisiones adoptadas por la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Montevideo (Uruguay), relacionadas con la ejecución de un programa de fomento, intercambio e integración de la actividad de las artes escénicas iberoamericanas.

Hasta ahora 13 países participan en este programa cuyos objetivos son: estimular, promover, distribuir, coproducir, circular y difundir las artes escénicas, como lo son el teatro, la danza y el circo. “Estos fondos concursables han llegado prácticamente a generar una nueva modalidad de cómo entender y avanzar en las artes escénicas de la región. En muchos países es el único fondo de ayuda directa al que los creadores de las artes escénicas pueden acudir en países tan grandes como, por ejemplo, Perú”. señala Vargas Flores.

Para el director del Espacio Cultural Iberoamericano de la Secretaría General Iberoamericana, con sede en Madrid, España, en este periodo Iberescena se ha convertido en un referente internacional, de tal forma que los ganadores, una vez obtenido el aval, pueden solicitar otros fondos y ayudas. “Se trata de un estímulo, primero porque tienes el apoyo económico, pero además Iberescena es un certificado de calidad que garantiza que los países miembro avalan la calidad del proyecto, lo que da pie a poder buscar otros apoyos.”

Como en cualquier otra industria, las culturales generan empleos, innovan, compiten y generan vanguardias. El Fondo hace especial énfasis en la creación de redes entre países. “Si se tiene un proyecto de danza, teatro o circo y se quiere buscar el apoyo de este capital directo, es necesario buscar redes, festivales y circuitos que garanticen presentaciones y la participación de por lo menos dos países miembro”, asegura Enrique Vargas. A diferencia de otras ayudas, este estímulo promovido, a través de las instituciones de cultura de cada país, genera las condiciones para que las obras puedan circular por la región.

Y es que, a través de la Secretaría de Cultura, México ha jugado un papel protagónico, presentando proyectos de gran calidad; prueba de ello es que tan sólo en la última convocatoria fueron seleccionados 25 proyectos con participación de creadores nacionales, los cuales competían con más de 400 proyectos provenientes de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Brasil, Ecuador, El Salvador, España, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

Vargas, quien ha sido productor teatral, gestor, promotor cultural y funcionario público, quien se ha desempeñado en áreas estratégicas en cultura, se dice convencido de la capacidad del teatro para coadyuvar en la cohesión social y reconoce que si bien los 14 programas de cooperación para Iberoamérica son fundamentales para el desarrollo de la región, personalmente siente especial inclinación por Iberescena.

“Espero que más instituciones participen para que sus creadores también puedan ser parte de esta circulación artística, que gracias al esfuerzo de los países en este periodo prácticamente ha invertido más de 10 millones de euros en proyectos, inversiones que significan también la activación y reactivación de la economía, que se suman a los beneficios que generan las industrias culturales, como mejor calidad de vida, cohesión social e impacto en el PIB, entre otros.”

Apoyadas por Iberescena, en diciembre se presentó en Mazatlán, Sinaloa, El cuerpo y el delito, una coproducción mexicana que ha pisado escenarios en países como España y Panamá, mientras que en Buenos Aires, Argentina, se estrenó Ni palabras, ni cosas, una coproducción entre Argentina, Brasil y Colombia.

2016 fue un gran año para Iberescena, porque además de su aniversario, se incorpora Bolivia y los países miembro votaron porque México tuviera la Presidencia, a cargo del maestro Juan Meliá, señala Vargas y agrega que la celebración de los 10 años del programa iniciará con el Seminario de Políticas Públicas en torno a las Artes Escénicas, que se llevará a cabo del 31 de marzo al 1 de abril de 2017, además de que se está diseñando una App que permite mantener una comunicación constante con los creadores de la región.

“Si bien existen otros recursos para las artes escénicas, como es el caso del Fonca en México, además de otras becas y estímulos, el Fondo ha permitido a creadores mexicanos entrar en circuitos internacionales con producciones y coproducciones y cada año participan más proyectos con temática libre y con libertad de creación y exhibición; sin duda un gran año para el programa y un reto para México”, concluyó Enrique Vargas Flores.

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