México, 12 ene (PL) La puja Donald Trump-México está hoy enmarcada en el muro que el próximo presidente de Estados Unidos quiere levantar y hacer pagar a este país, cuya moneda nacional es hasta ahora la principal víctima del entuerto.
El peso mexicano cayó a un nuevo mínimo histórico la víspera al cotizar a más de 22 pesos por dólar, luego que Trump reiterara que al asumir la presidencia de Estados Unidos concluirá la barda en la frontera e impondrá sanciones a compañías de su país e internacionales que exporten al mercado estadounidense desde México.
Mientras el magnate concluía su primera conferencia de prensa en varias semanas, el peso mexicano tocaba fondo otra vez respecto a la sesión cambiara del martes, cuando también marcó otro mínimo histórico.
«No quiero esperar un año o un año y medio» a que finalicen mis negociaciones con México para empezar el muro, subrayó Trump. «México pagará por él (…) sea a través de un impuesto o de un pago, es menos probable que sea un pago», indicó.
El próximo mandatario estadounidense hizo, de manera colateral, elogios a los mexicanos que trabajan para él, en un cambio táctico luego de calificar de narcotraficantes y otros epítetos negativos a los migrantes de este país.
Poco después, al clausurar aquí una reunión de embajadores y cónsules mexicanos, el presidente Peña Nieto reiteró que de ninguna manera su nación pagará por el muro.
El jefe de Estado fue enfático, pero también conciliador en el propósito de establecer relaciones respetuosas y mutuamente ventajosas con la administración del próximo inquilino de la Casa Blanca.
Sobre el proceso negociador que se avecina, Peña Nieto dijo que el mundo observa a México, pero lo cierto es que a lo interno del país el efecto Trump crea incertidumbres en muchos sectores, en especial el automotriz, fuente vital de ingresos, en particular por las exportaciones de autos a Estados Unidos.
Mientras tanto, el peso inicia hoy otra jornada de incertidumbre, en la que no se descarta que el Banco de México intervenga otra vez en el mercado cambiario para vender dólares de las reservas internacionales y apuntalar a la moneda mexicana.
Peso pierde terreno mientras crece pugna impulsada por Trump
