Hambruna amenaza a 20 millones de personas, Nacionaes Unidas pide ayuda

Por Waldo Mendiluza

Naciones Unidas, 23 feb (PL) Más de 20 millones de seres humanos, entre ellos un millón 400 mil niños, enfrentan un riesgo inminente de hambruna en Sudán del Sur, Somalia, Yemen y Nigeria, una situación que la ONU llama a atender sin demoras.
En la mente de la comunidad internacional permanecen frescas las imágenes del impacto de la hambruna que en 2011 azotó a 13 millones de personas en el Cuerno de África, una situación que no debería repetirse nunca más.
Según el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, esta vez puede evitarse la tragedia, si los donantes aportan los fondos necesarios para el trabajo humanitario de las agencias, unos cinco mil 600 millones de dólares, que se invertirían durante el 2017.
«La hambruna es ya una realidad en partes de Sudán del Sur. A menos que actuemos ahora, es solo cuestión de tiempo para que afecte otras áreas y países. Enfrentamos una tragedia y la responsabilidad es no dejar que llegue a una catástrofe», advirtió aquí el miércoles en una rueda de prensa de emergencia.
Autoridades sursudanesas y agencias de la ONU declararon esta semana la calamidad en dos localidades del estado de Unidad, donde 100 mil hombres, mujeres y niños sufren devastadores niveles de inseguridad alimentaria.
Guterres precisó que de los recursos financieros solicitados, cuatro mil 400 millones de dólares se necesitan antes de que termine marzo, en aras de evitar un deterioro de la situación.
Pese a algunos compromisos generosos, solo están disponibles hasta ahora 90 millones de dólares, alrededor de dos centavos por cada dólar requerido, lamentó.
Para la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, Etharin Cousin, hay esta vez una situación diferente a la de 2011.
«La gente está preparada para hacer el trabajo, solo necesitan los recursos financieros identificados. En Somalia, por ejemplo, hay ahora un gobierno funcional», estimó.

EL ORIGEN

La amenaza de hambruna para Sudán del Sur, Somalia, Yemen y el noreste de Nigeria es responsabilidad de la mano del hombre, que con la violencia y los patrones insostenibles de producción y consumo exacerba el impacto de los fenómenos naturales.
«Creo que tenemos dos factores importantes que explican la repetición del fenómeno, los conflictos y la sequía acelerada por el cambio climático», alertó Guterres.
El secretario general reiteró el llamado de Naciones Unidas a los actores de los conflictos a hacer lo imposible para detenerlos y a facilitar la asistencia humanitaria a las víctimas.
Respecto al componente de la naturaleza, dijo que siempre han existido sequías y desertificación, pero el cambio climático potencia su impacto.
Guterres hizo énfasis en que la crisis alimentaria en los cuatro países puede prevenirse, si se atienden sus causas raigales, sobre todo los conflictos, y la solidaridad internacional y la cooperación se hacen presentes.
«Debemos actuar con urgencia y fortaleza, pido a los estados miembros a hacer todo lo que esté a su alcance, ya sea movilizar el apoyo, presionar a las partes enfrentadas o aportar recursos para las operaciones humanitarias», afirmó.
El diplomático instó a no olvidar que la vida de millones de personas depende de un esfuerzo colectivo.

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