Ni modo, hay que esperar

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

Ante el próximo acuerdo a firmarse entre los municipios de Saltillo y Ramos Arizpe, en la prohibición de tránsito de vehículos pesados en los límites de ambos municipios tras el alto índice de accidentes causados por los trailes, es solamente un buen inicio, o bien como diría un calvo cuando le salió un pelo: algo es algo.

La propuesta salió por la Canaco Saltillo después de muchos años de accidentes que estuvieron a punto de cobrar la muerte de muchos conductores y millones de pesos en daños materiales para hacer conciencia.

Ahora bien, solo hace falta preguntar, ¿cuántos años más tendrán que pasar los saltillenses para que se prohíba la circulación de vehículos de carga dentro de la ciudad?, o bien ¿cuántos accidentes más hay que soportar?

Tal parece que quienes están al frente de éstas cámaras no manejan en las zonas en donde transitan en el día todos estos vehículos de carga pesada ya que nunca se han dado cuenta lo peligroso que representa a todos los conductores cada vez que transita uno de estos tráileres.

La cabecera municipal de Saltillo no se puede ver más como una ciudad chiquita en donde no se contemple una normatividad que se cumpla en donde todos estos vehículos de transporte de carga representan un peligro para los conductores en cual causan accidentes o provocan las mismas pues simplemente salen de cualquier parte sin respetar los carriles o siendo hasta imposible técnicamente para ellos poder maniobrar bien por lo mismo que sus dimensiones son muy grandes.

Como es posible que tanto en vías rápidas como son los puentes o periféricos y avenidas principales circulen sin que ninguna autoridad de tránsito los multen o simplemente estén causando caos vial por querer maniobrar para hacer su descarga parando todo el tránsito vías como el periférico en donde se supone que en teoría es una ruta para llegar rápido a tu destino evitando que entrar a otros accesos dentro de la ciudad para evitar el tránsito.

A quién hay que culpar o bien a quién hay que pedirle para que los ciudadanos sean escuchados y las autoridades hagan algo al respecto siendo cada vez más recurrente el pasar de transporte pesado durante el día y aún más el problema con aquellas centrales de camiones que se encuentran en la orilla del Periférico Luis Echeverría en donde es muy común observar como los camiones salen invadiendo dos carriles frenando el transito pues solamente van abriendo el paso el frente de sus enormes unidades sin importarles a ningún conductor chico.

Hasta cuándo se va a regular el horario de todos estos transportes que solamente deben de circular por las noches y no durante el día o las horas picos siendo esto tan sencillo y con un sentido común para poder pensar, no siendo tan difícil de tomar la decisión como lo han hecho muchas otras ciudades siendo que todavía se piensa que este tipo de medidas están todavía muy grandes para nuestro Saltillo.

Hay que esperar que pasen muchos años más a que sigan aumentando los accidentes dentro de la ciudad causados por el transporte pesado. Hay que esperar que aumenten los daños materiales. Hay que esperar a que suba el índice de gente lesionado y por qué no hay que esperar a que cobre vidas para que tanto las autoridades, así como las Cámaras de nuestro país puedan actuar para encontrar la justificación indicada para tomar medidas cuando se puede hacer desde con tiempo anticipado sin tener que lamentar situaciones en donde solo son aprovechadas como reflectores de los medios de comunicación. En verdad eso es una lástima y una vergüenza que así sea la realidad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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