Cada vez más desairada

Guillermo Robles Ramírez

Por Guillermo Robles Ramírez

Aunque se acabaron las vacaciones de Semana Santa, lo ha fue este fin de semana pasada, hubo un gran movimiento en todos los municipios del país en donde fue la locura por querer salir a vacacionar caos y accidentes viales fueron lo predominó en este día de asueto.

Pero más allá de los accidentes por el exceso de tráfico por querer salir a descansar para celebrar el Día del Niño y el Día del Trabajo, éste último cada vez muestra mayor apatía, para conmemorarlo no solo por los ciudadanos, sino también por parte de las autoridades.

Cada vez es menos frecuente observar el desfile de obreros, que es la manera como se celebra en nuestro país el Día del Trabajo, en donde cada vez que se puede están siendo sustituidos por ciudadanos organizados y listos para en lugar de desfilar, salen a las calles haciendo manifestaciones laborales, pidiendo mejorar las demandas laborales.

El sentido por la lucha social se ha perdido con el tiempo por factores diferentes ya que en diversas partes de la república poco a poco se ha quitado la tradición del desfile de los diferentes sindicatos, organizaciones laborales e independientes por la sencilla razón de no existir las condiciones de seguridad necesarias para poder desarrollar un acto masivo al aire libre, restringiéndose a actividades aisladas para no exponer la integridad de la clase trabajadora.

Cada vez los diferentes grupos sindicales como la CTM, CROC, CNOP y otras organizaciones se les olvida homenajear a los Mártires de Chicago, Cananea y Río Blanco quienes se les atribuye su lucha social y los derechos de los trabajadores resaltando más entre esa lucha la jornada de ocho horas.

Su sentido social se ha estado perdiendo y no es para menos la situación, ya que actualmente existe mucho desempleo siendo suficiente causa de para no conmemorar el Día del Trabajo, y aquellos que han tenido la suerte de tener una labor en alguna empresa o comercio tampoco le ven motivo alguno para celebrarlo ya que debido a la situación los patrones se han aprovechado para asignarle mayor carga de trabajo y más horas, pero por el mismo sueldo.

Aunado a eso en el caso de algunos agremiados saltillenses de la CTM, CROC, Y CNOP ya sienten el desapego del primero de mayo escuchándoseles comentar entre ellos quejosamente la obligación de tener que ir porque de lo contrario serían castigados pero su protesta la empezaron hacer desde el viernes pasado preguntándose entre ellos qué pasaría en la inasistencia, mientras que otros preguntaban qué iban a dar de almorzar.

Obligados o engañados con un almuerzo tuvieron que asistir de todas maneras, pero no de manera grata y el sentido social por el cual lo marca la historia el sufrimiento e injusticias que tuvieron que pasar para que al día de hoy prevalezca los derechos laborales.

Los anarquistas y radicales políticos que en aquellas épocas creían que la reducción de jornada, medidas de seguridad entre otros derechos de los cuales gozan la clase laboral están resurgiendo con diferentes personajes en el escenario  conocidos como la inseguridad, ingobernabilidad, y desplome del empleo, generado por una pésima administración económica iniciada desde la administración cuando del expresidente Vicente Fox empeorando ahora con las ideas radicales del gobierno federal actual que piensa que con una reforma laboral fue suficiente para mejorar las condiciones de trabajo, cuando en realidad falta detonadores de trabajo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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