Lago Titicaca, más allá de la superficie

Por Cosset Lazo Pérez

La Paz, (PL) La majestuosidad del Titicaca -el lago navegable más alto del mundo- reina entre montañas y la mirada curiosa de quienes desean descifrar los enigmas de este místico lugar, sagrado para los bolivianos.
La intensidad del azul en sus tranquilas aguas contrasta con verdes colinas y montañas nevadas para ofrecer a los visitantes un paisaje inolvidable y único.
El aire gélido acompaña a los viajeros en casi todas las épocas del año, y en complicidad con el sol más radiante del mundo, matiza un paseo espectacular, a casi cuatro mil metros por encima del nivel del mar.
Sobre el Titicaca mucho se ha escrito y todavía hoy cobija bajo sus aguas tesoros invaluables de la cultura tiwanacota.
El propio Garcilaso de la Vega describe en algunas de sus obras el origen de los Incas en las espumas del lago.
Por su parte, algunos apuntes históricos consideran la isla del Sol -ubicada en sus aguas- como el lugar de donde salieron los legendarios Manco Capac y Mama Ocllo para fundar el Tahuantinsuyo.
La belleza del imponente paisaje se disfruta desde las diversas elevaciones que dibujan los contornos de este lago, compartido desde hace siglos por bolivianos y peruanos.
Entre las bondades del lago destaca su función de condicionar el clima del altiplano, pues de no existir, toda esa región fuera un enorme páramo cubierto de hielo, donde sería imposible la vida.
Patos zambullidores, varias especies de peces de agua dulce, así como flamencos y gatos andinos, caracterizan su fauna.
Sin embargo, es la rana gigante del Titicaca (Telmatobius culeus), la reina del entorno, porque solo puede encontrarse dentro de sus aguas.
En tanto, sobre las laderas -símbolos de la actividad agrícola de antaño- se observan vicuñas, alpacas, llamas, cuyes y zorros.
Pese a estas maravillas naturales, visibles en más de ocho mil kilómetros cuadrados de área, quizás los mayores encantos del lago permanezcan en su fondo.
MÁS ALLÁ DE LA SUPERFICIE
Expediciones de expertos bolivianos y extranjeros han desentrañado durante años los misterios bajo las aguas del Titicaca..
Allí encontraron láminas de oro, huesos, piedras preciosas, cerámicas con representaciones de felinos, piezas de plata y hasta un ancla perteneciente a una embarcación prehispánica.
Presumiblemente, muchos de estos objetos fueron consagrados a las profundidades como ofrendas de los antiguos pobladores de Tiwanaku, cultura preincaica asentada de 1580 a.n.e a 1000 d.n.e, a solo 15 kilómetros del Titicaca.
En junio último, investigadores de Bolivia y Bélgica hallaron restos de un pueblo sumergido.
Estos hallazgos son resultado de un acuerdo firmado entre Bolivia y Bélgica con el propósito de mejorar el patrimonio cultural del lago y promover el desarrollo del turismo en ese lugar.
Según algunos investigadores, se trata de una urbe sumergida como consecuencia de un diluvio, pues la perfección de su trazado así lo sugiere.
Un templo, terrazas agrícolas y murallas podrían pertenecer a una ciudad nombrada Wanacu, de acuerdo con resultados de un estudio realizado en el año 2000 por un equipo científico internacional.
Pero ahí no terminan los misterios del Titicaca, pues en sus más de 200 metros de profundidad resguarda tesoros impensables para la era moderna.
La chinkana (escondite y túnel en idioma quechua) despunta como otro de los capítulos increíbles de las civilizaciones que poblaron el lago.
Una tapa gigantesca comunica desde tierra las presuntas comunidades asentadas a las orillas del Titicaca, tanto en la parte boliviana como en la peruana.
En opinión de muchos arqueólogos, es posible que estos túneles sean «pasajes secretos» para acceder a las profundidades del Titicaca.
Ambientados con figuras del cóndor (ave nacional de Bolivia) y otros dibujos alegóricos a sus tradiciones, los tallados en las paredes de la chinkana dan fe de una cultura muy avanzada.
El Titicaca vio nacer la ciudad antigua de Tiwanaku, cuna de la civilización del mismo nombre y un tiempo después, los incas lo consideraron como el lugar de nacimiento de su pueblo y deidades: los Hijos del Sol que emergieron de las aguas.

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