No es para todos

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

Ya se ha hecho más común que en las diferentes cabeceras municipales del país, las patrullas tanto de seguridad pública, así como aquellas de tránsito no cuentan con el laminado, es decir, con placas.

Pero no solamente eso, sino aquellos vehículos particulares de agentes de la misma corporación de Seguridad Pública, tampoco los usan puesto a que, confiados a pertenecer a una institución de tránsito y policía, todos se conocen se ayudan entre sí.

Aparte de ayudarse entre ellos, ahí de pasadita también los funcionarios de las diferentes cabeceras municipales les hacían como dicen comúnmente “el paro”. Tampoco es nuevo la justificación de los alcaldes, cuando este tipo de irregularidades salen a luz pública para declarar con una mano en la cintura “yo desconocía el porcentaje de unidades oficiales a las que les faltan las láminas. No me habían informado de eso”.

El beneficio de la duda siempre se le será concedido porque siempre serán según el sentir que son los únicos alcaldes que nunca están enterados de lo que pasa en su propio municipio que encabeza y menos de las tranzas que hacen dentro del Ayuntamiento.

Pero no es culpa de esos funcionarios que ostentan llamarse alcaldes electos su falta de información, sino que todo el personal incluyendo aquellos llamados de confianza hacen lo que se les pegue en gana.

Caso contrario que sucede con la ciudadanía quienes poseen un vehículo, sin importar si es nuevo o usado, son detenidos de manera inmediata para hacer su respectiva revisión y en caso de no contar no solo con la papelería correspondiente sino las láminas de su vehículo no solo son multadas sino el auto o camioneta, dependiendo de la unidad, son decomisadas hasta no en tanto hagan su respectivo pago de laminado, así como su tenencia según el caso.

No se vale que la ley exista solamente para una parte de la ciudadanía, cuando es la misma autoridad quienes deben de poner el ejemplo, así como funcionarios de gobierno y personal que trabaja en ella.

Siguen existiendo el compadrazgo y favoritismo en instituciones de seguridad y tránsito en donde casualmente ese tipo de unidades oficiales, así como el de los particulares, propietarios de gente trabajadora en gobierno que protagonizan accidentes viales y en estado inconveniente.

No siendo suficiente todavía con ello después de protagonizar un accidente todavía se dan a la fuga para evitar ser remitidos más que a las mismas autoridades castigados por sus jefes inmediatos.

Pero cuántas veces han sido captados por particulares y exhibidos en las redes sociales y aun así hay veces que la misma pasividad de las autoridades dejan pasar los días esperando que la gente se olvide de los hechos.

No será ni la primara, como tampoco la última en que en nuestro país se observa este tipo de irregularidades, pero para las autoridades tal parece que la ley se hiso solamente para un solo lado y que no es justa, ni pareja. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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