Amparo Dávila, en las lindes de la realidad y el sueño

Amparo Dávila
La escritora, parte de una estirpe de creadores de un universo de lo fantástico, fue homenajeada en Bellas Artes en su cumpleaños número noventa

Por Alberto Aranda

Creadora de un mundo fantástico, Amparo Dávila está cumpliendo noventa años de vida. Para homenajearla se unieron sus amigos y lectores en el Palacio de Bellas Artes. Arropada por el artefacto que ha cultivado, la cuentista escuchó a cada uno de los participantes. Laura Cázares destacó a las mujeres y el ambiente en la obra de la escritora.

“Para crear una atmósfera y destacar el estado anímico de los personajes la autora recurre a la reacción intertextual con canciones de amor populares, así, con las manos entrelazadas y las mejillas tocándose suavemente, escuchan a José José cantando “Si me dejas ahora”, cuenta la académica de la UAM Iztapalapa, Laura Cázares.

Por su parte, Alejandro Toledo señaló que Amparo Dávila pertenece a una generación difícil de clasificar, “lo que he tratado de construir es otra literatura mexicana donde están estos seres que luego no son fáciles de clasificar, estos protagonistas, personajes como Francisco Otario, Leonora Carrington, que es una escritora fantástica, como Adela Fernández. Yo creo que Amparo Dávila pertenece a esa estirpe de lo fantástico que no ha sido como muy bien entendida en nuestro país”.

Lidia Camacho, directora del INBA, anunció que el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí ahora llevará el nombre de Amparo Dávila. Además, se destacó que su obra está entre la frontera de la realidad y el sueño, con situaciones misteriosas que continúan cuando el texto concluye.

“Es una mezcla interesante porque a veces aterriza muy bien sus textos en la realidad inmediata, pero eso le sirve como soporte para construir otra realidad que puede ser interior o grotesca. Hay un juego continuo entre lo real y lo subterráneo o lo escabroso, por eso en ella lo fantástico no es gratuito, sino que representa una suerte de demonios internos de sus protagonistas”, concluye Toledo.

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